En Oldham, Reino Unido, se halló una fosa común con más de 300 cuerpos, incluidos 146 bebés nacidos muertos, 128 bebés y niños pequeños, y 29 adultos, según The Independent.
Este descubrimiento se produjo tras la investigación de una mujer que buscaba a sus hermanos gemelos fallecidos en 1962; uno al nacer y el otro a las 5 horas de vida.
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La mayoría de los cuerpos fueron hallados en una tumba del cementerio de Royton, Reino Unido. A la mujer que buscaba a sus hermanos le informaron que uno de ellos estaba en la fosa común, pero no estaba solo. Aún sigue buscando a su otro hermano. Tras encontrar la tumba, la mujer quedó «llorando» por el profundo sentimiento de pérdida e injusticia. La concejala Maggie Hurley expresó que ha vivido emociones como la ira; el odio y la devastación.
«Escuchar lo que les pasó a estas personas es simplemente desgarrador», señaló Hurley. «Ayer fui con tres hermanas que habían encontrado a su hermano. Sus padres les dijeron que estaba enterrado en un ataúd con una ‘amable señora’. Pero estaba en una fosa común con 303 cuerpos«, añadió. «No hay divisiones entre las cajas, no les dieron ataúdes. Simplemente estaban apiladas una al lado de la otra. Cuando se llenó ese nivel, se colocó un trozo de madera sobre una carga de tierra lista para el siguiente nivel. Hasta arriba. El último niño nacido muerto que fue colocado en la fosa común data de 1987«; explicó.
Tumbas compartidas en Reino Unido durante los 80s
«Lamentablemente, el entierro de personas, incluidos bebés y niños, en tumbas sin marcar, ocurrió en cementerios de todo el país hace años», señaló Arooj Shah, líder del Consejo de Oldham. «Afortunadamente, las cosas han cambiado y mejorado con el paso de los años. Ahora el Gobierno paga los funerales de los bebés que nacen muertos y de cualquier persona de hasta 18 años si es necesario»; aseguró.
Por consecuencia, la organización benéfica Sands señaló, que hasta mediados de la década de 1980 en Reino Unido, los padres de bebés nacidos muertos o fallecidos durante el parto no eran consultados sobre los arreglos funerarios. Normalmente, no se les informaba sobre el destino del cuerpo de su bebé, y en muchos casos; estos bebés eran enterrados en tumbas compartidas con otros bebés.