Atónita quedó Sarah Regan, madre de una niña de nueve meses en Sydney (Australia), cuando le iba a cambiar el pañal a su bebé y se pudo percatar que estaba todo lleno de sangre.
Según detalla Regan, asustada pensando en lo peor al encontrar así a su pequeña hija, no dudó en trasladarla a un centro asistencial en Sydney , donde los médicos de inmediato le realizaron varios exámenes para determinar cuál había sido el origen que la llevo a sangrar de esta manera.
Relató que, después de que se le hicieron una serie de ecografías y pruebas hormonales, los médicos de Sydney descubrieron que sus huesos presentaban la forma de un niño de 18 meses, por eso, tras los análisis, descubrieron que la menor tiene pubertad precoz.
Insólito caso en Sydney
Por lo tanto, Regan, quedó completamente sorprendida tras recibir esta inesperada noticia “no sabía qué pensar, no sabíamos mucho al respecto; porque nunca antes habíamos oído hablar de ello”
Y es que según Standford Medicine, la pubertad precoz es una de las condiciones muy raras en los niños en las cuales se involucran signos físicos de madurez y desarrollo sexual que se dan a muy temprana edad.
Pero lo más extraño del caso, es que la madre de la pequeña menciona que “Birdie no tiene vello en su cuerpo ni mucho menos crecimiento de sus senos, que es lo que algunos niños en esa condición pueden tener”.
Según los médicos es un proceso de desarrollo
“Es extraño saber que cuando va a la guardería en Sydney tener que explicarles que, si encuentran sangre en su pañal, se debe por eso y más cuando tenemos una nota del médico para que sus cuidadores no se lleguen a preocupar”; comentó la preocupada madre.
A pesar de que ha mencionado que esto es algo muy difícil de superar, asegura que es demasiado importante que los padres conozcan sobre este tema.
Desde entonces, la pequeña que ya tiene 2 años de edad, debe someter a diferentes exámenes cada seis meses como método de rutina para que se certifique que su desarrollo no siga avanzando.
Finalmente, la progenitora de la menor aseguró que si la niña va avanzando de manera rápida en su proceso de desarrollo, va a considerar aplicarle la inyección de hormonas para retrasarlo y así poder evitar que aparezcan otros síntomas de pubertad.