El Papa Francisco lamentó “con vergüenza” las acciones y decisiones de la Iglesia Católica basadas “en la sed de ganancias y de poder” y pidió perdón “por los errores que han cometido”.
Así lo dijo el Santo Padre este 4 de diciembre durante su visita a Atenas, la capital de Grecia; al encontrar a una delegación de la Iglesia Ortodoxa autocéfala griega presidida por el Arzobispo ortodoxo, Su Beatitud Ieronymos II.
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Después de reunirse en privado con el primado de la Iglesia Ortodoxa autocéfala de Grecia en la sede del arzobispado ortodoxo; el Pontífice señaló que visita “como peregrino, con gran respeto y humildad, para renovar esa comunión apostólica y alimentar la caridad fraterna”.
El Santo Padre admitió “con vergüenza -lo reconozco por la Iglesia católica- acciones y decisiones que tienen poco o nada que ver con Jesús y con el Evangelio; basadas más bien en la sed de ganancias y de poder, han hecho marchitar la comunión”.
Papa Francisco lamentó “con vergüenza”
“Hoy aquí siento la necesidad de renovar la súplica de perdón a Dios y a los hermanos por los errores que han cometido tantos católicos. Pero es un gran consuelo la certeza de saber que nuestras raíces son apostólicas y que, no obstante las distorsiones del tiempo, la planta de Dios crece y da frutos en el mismo Espíritu. Y es una gracia que reconozcamos los unos los frutos de los otros y que juntos agradezcamos al Señor por ello”; afirmó el Papa.
En este sentido, el Papa reflexionó en el árbol de olivo, y su fruto final que es el aceite, para recordar que “el aceite nos evoca al Espíritu Santo; que dio a luz a la Iglesia” e invocar al Espíritu Santo que es aceite de comunión, de sabiduría y de consolación.