En el mes de noviembre del año pasado, el Bitcoin (BTC) no parecía tener techo; alcanzaba la cifra de 69 mil dólares y era una marca histórica que se contagiaba con el resto del mercado de las criptomonedas. Aquel logro se quedó en eso, y desde ese entonces el precio no ha hecho más que caer.
El Bitcoin continuó con su rally de pérdidas hasta alcanzar la zona de los 30 mil dólares, un valor mínimo de negociación para la criptomoneda más conocida en el último año y medio; y acumula un retroceso del 55 por ciento desde su máximo en noviembre 2021.
En la primera semana del mes de mayo 2022, el bitcoin se ha reducido con más fuerza, encontrandose por debajo de los 34 mil dólares.
El objetivo del banco central de los EEUU, es luchar contra la inflación, pero el efecto fue inmediato en bolsa, con un desplome importante de las grandes tecnológicas, que ya estaban de capa caída.
El Nasdaq100 (índice bursátil de EEUU que recoge a los 100 valores de las compañías más importantes del sector de la industria de la tecnología); perdió un 13% solo en abril de 2022, y la pérdida acumulada actual es del 21%. Por esto se tomó una decisión singular, y subió medio punto (0,50%) los tipos de interés, una subida considerable que no se había aplicado desde 2000.
Impacto en el criptomercado
Las criptos ya no van a su bola. Uno podría pensar que las criptomonedas deberían seguir su propio camino por tratarse de productos muy distintos a los que se manejan en la bolsa tradicional; pero las tendencias económicas pesan (y mucho) en el valor de las criptodivisas.
En los últimos meses se ha visto cómo el mercado de las criptodivisas ya no atraía solo a pequeños inversores: el interés de las instituciones es cada vez mayor, Tesla y su inversión en Bitcoin es un buen ejemplo; y eso ha hecho que la situación en la que se encuentran los mercados bursátiles tradicionales tenga impacto directo (y correlativo) en lo que pasa con las criptomonedas.
La caída de más del 30 por cierto de Bitcoin en 2022 se compara con un retroceso de más del 10% en bonos globales y acciones, y un avance del 2,5% oro; ahora queda por ver cómo funcionan esas medidas contra la inflación y cómo reaccionan los inversores a estos acontecimientos.