El pasado 30 de septiembre de 2024, la tragedia sacudió a una comunidad escolar de Brasil, tras el fallecimiento de dos menores, Ythallo Raphael Tobias Rosa, de 6 años, y Benjamín Rodrigues Ribeiro, de 7; quienes consumieron dulces ofrecidos por una mujer desconocida a las afueras de su colegio.
Los niños comenzaron a presentar signos de intoxicación poco después de ingerir los dulces. Ythallo fue rápidamente trasladado al hospital Del Castilho; donde, lamentablemente, falleció ese mismo día.
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Su amigo Benjamín también fue ingresado por los mismos síntomas; pero su estado se agravó, y murió diez días después en el mismo centro médico.
Las investigaciones revelaron que los dulces estaban contaminados con perdigones de plomo y otras sustancias tóxicas. Un análisis toxicológico confirmó la presencia de terbufós y sus derivados; un químico altamente peligroso utilizado en pesticidas.
Justicia y dolor en Brasil
Las autoridades sanitarias, han calificado el incidente como un envenenamiento intencional; y el caso ha sido asignado a la Comisaría de Homicidios de la Capital para dar con el paradero de la responsable.
La noticia ha conmocionado a la comunidad escolar y ha dejado a las familias devastadas. Los padres de los menores exigen respuestas y justicia por la pérdida de sus hijos.
La alcaldía de Río de Janeiro, ha prometido total colaboración en la investigación; y ha instado a la ciudadanía a mantenerse alerta ante situaciones similares.
Mientras tanto, la ciudad llora la pérdida de estas dos vidas jóvenes; un recordatorio sombrío de los peligros que pueden acechar en los lugares más inesperados.
Las autoridades continúan con la investigación para garantizar que se haga justicia y prevenir que este tipo de tragedias se repitan en el futuro.
