Un juzgado de Santa Rosa, provincia de La Pampa, Argentina, condenó este viernes a cadena perpetua a la madre de Lucio Dupuy, Magdalena Esposito Valenti, y a su pareja, Abigail Peesa, por el asesinato del niño de 5 años en la localidad; noviembre de 2021.
Al conocer el veredicto, el abogado penalista Hugo López Caribero dijo a Los Primeros de la Tarde radio CNN que; “ambos acusados han sido declarados culpables y ahora examinarán el proceso de juicio y si se han violado algunas garantías constitucionales. La prueba determinará si el desarrollo es normal.»
Según el especialista, «el caso ahora pasa al tribunal superior que sería en Santa Rosa y luego pasaría en el caso de que haya cuestiones para seguir debatiendo en la Corte Suprema; que es la última instancia desde el punto de vista territorial«.
«Se puede estimar en las vías de recursos pueden durar más o menos entre 8 y 9 años para seguir con la causa abierta y declaradas culpables; pero con una sentencia que no estaría firme», explicó.
Durante la audiencia previa de alegatos que se realizó este lunes 13 de febrero, la fiscal Verónica Ferrero pidió que las dos acusadas fueran condenadas a prisión perpetua porque, frente a los delitos cometidos; el Código Penal prevé solamente esa pena.
La noche del crimen y la macabra revelación de la autopsia, en Argentina
Lucio Dupuy fue asesinado el 26 de noviembre de 2021 en la casa de la calle Allan Kardec al 2.300 de Santa Rosa; donde vivía junto a su madre y la entonces pareja de la mujer.
De acuerdo con el Ministerio Público Fiscal, representado en el debate por Verónica Ferrero, Mónica Rivero y Marcos Sacco, las imputadas “agredieron físicamente, en forma conjunta” a Lucio entre las 17.30 y las 19.40 del 26 de noviembre de 2021 en la casa en la que vivían en Santa Rosa; ocasionándole múltiples lesiones que le provocaron la muerte, luego de un período de agonía. Su madre y la pareja de la misma habían dicho en el centro médico que al que lo llevaron ya moribundo que un ladrón había entrado a su casa y había golpeado al chico: era mentira.
Antes de su muerte en el Hospital Evita de Santa Rosa, Lucio había sido asistido médicamente al menos cinco veces en tres meses por traumatismos en diversos centros de salud. Los médicos que vieron sus lesiones no denunciaron nada. Tampoco su jardín de infantes. La jueza de familia Ana Clara Pérez Ballester había decidido que Lucio viva con sus asesinas, sin realizar un estudio socioambiental; luego de que la tía paterna de Lucio desistiera de su tenencia.
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