Zhao Lijian, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino afirmó que China está categóricamente en contra de los intentos de EE. UU. de imponer sanciones unilaterales a los suministros de petróleo ruso
Además, ratificó que Beijing y Moscú mantienen “una cooperación comercial y económica normal sobre los principios de igualdad, beneficio y respeto mutuos”. Y, en ese sentido, rechazó las medidas coercitivas antirrusas adoptadas por Estados Unidos.
Al mismo tiempo, el vocero de la Cancillería calificó de ilegales las medidas coercitivas antirrusas adoptadas por Estados Unidos y otras potencias occidentales. Mientras ratificó que la cooperación entre Moscú y Beijing está basada en “los principios de igualdad, beneficio y respeto mutuos».
La respuesta china llega luego que senadores estadounidenses, encabezados por el legislador republicano Marco Rubio, presentaran este martes un proyecto de ley, el cual pretende imponer sanciones a cualquier entidad que asegure o registre buques cisterna que envíen petróleo o gas natural licuado a China desde Rusia.
Rusia volvió a convertirse en el mayor suministrador de crudo de China
De acuerdo al senador de origen cubano, al comprar energía rusa, China está apoyando la operación militar de Moscú en Ucrania.
Las medidas de identificación y persecución de buques mercantes y petroleros extranjeros no es una novedad en la política exterior de Estados Unidos, pues ya han sido aplicadas contra Cuba, Venezuela e Irán, entre otros países.
En ese contexto, Rubio amenazó que «Cualquier entidad, incluidas las empresas estatales chinas, que ayude (a Rusia) en ese esfuerzo debería enfrentar graves consecuencias».
Rusia está incrementando sus entregas de crudo
Igualmente, en las últimas semanas, Rusia está incrementando sus entregas de crudo, que van desde los puertos en los mares Báltico y Negro hacia compradores en la India y China, que se benefician de descuentos mientras los precios de petróleo en el mundo experimentan un alza.
La reorientación geográfica se produce tras la medida adoptada por la Unión Europea de recortar cerca del 90 por ciento sus importaciones de petróleo ruso, un objetivo que está fijado para materializarse para finales de año.
De hecho, desde mayo, Rusia volvió a convertirse en el mayor suministrador de crudo de China tras 19 meses, reemplazando a Arabia Saudita.