China exige a Estados Unidos a no interferir en sus asuntos internos

China exige a Estados Unidos a no interferir en sus asuntos internos
Foto: China exige a Estados Unidos a no interferir en sus asuntos internos / Cortesía.

China exhortó a Estados Unidos a dejar de jugar lo que llamó la «carta de Taiwan»; según dijo el martes, en Beijing, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Wang Wenbin.

Wang hizo las declaraciones en una conferencia de prensa diaria cuando se le pidieron comentarios sobre lo dicho por la representante comercial estadounidense, Katherine Tai, respecto a China.

China insta a EE.UU. a no interferir en sus asuntos internos

De acuerdo al vocero, Estados Unidos distorsionó las medidas legítimas de China para salvaguardar su soberanía nacional al calificarlas como coerción; lo cual expone, valoró, completamente la hipocresía y el engaño del hostigamiento discursivo estadounidense.

En ese sentido, ejemplificó que Washington forzó al Gobierno militar de Haití a renunciar en 1994, y se refirió a ello como «un ejemplo de libro de texto de diplomacia coercitiva».

En 2003, destinó explícitamente 30.300 millones de dólares de gastos militares para la «diplomacia coercitiva»; no escatimó ningún esfuerzo para acabar con sus competidores como Alstom y Toshiba y coacciar a TSMC, Samsung y otras compañías para que proporcionaran a Estados Unidos datos de la cadena de suministros de chips.

Según el portavoz, «se trata de una frenética ‘diplomacia de chantaje'».

Las autoridades chinas responden de esta manera a la posición de Estados Unidos que el lunes rechazaron las sanciones impuestas el mes pasado por el Gobierno chino contra cuatro miembros de la Comisión Sobre Libertad Religiosa Internacional y ha matizado que se trata de otra «afrenta contra los derechos universales».

China había sancionado previamente a decenas funcionarios estadounidenses en represalia por medidas similares tomadas por Washington.

El Departamento de Estado ha acusado en un comunicado a Beijing de arremeter contra altos cargos y organizaciones que «defienden la democracia y el respeto a los Derechos Humanos en todo el mundo».