Un buque petrolero con más de 750 toneladas de gasóleo, procedente de Egipto, se hundió este sábado 16 de abril en las costas del sureste de Túnez, naufragando por el golfo de Gabes; indicó un portavoz del tribunal local, Mohamed Karray, subrayando que por ahora no hay derrame de combustible.
El portavoz agregó que «una comisión de reducción de desastres se reunirá en las próximas horas para decidir qué medidas adoptar». Actualmente, se conoce que la ministra de Medio Ambiente, Leila Chikhaoui, está «de camino a Gabes para evaluar la situación tras el naufragio del buque llamado «Xelo».
La ministra tomará las decisiones preventivas necesarias en coordinación con las autoridades regionales»; indicó el ministerio en un comunicado. Debido a la posible fuga del combustible, hubo una gran movilización para la realización de acciones y evitar la contaminación del mar.
Previenen derrame de petróleo en mar de Túnez
«Por el momento, no hay fuga una comisión de reducción de desastres se reunirá en las próximas horas para decidir qué medidas adoptar»; declaró el portavoz del tribunal de Gabes, Mohamed Karry.
Las autoridades impulsaron «el plan nacional de emergencia de prevención de las contaminaciones marinas, con el objetivo de controlar la situación y evitar la propagación de contaminantes».
El petrolero ‘Xelo’, de 58 metros de largo y 9 metros de ancho y que enarbola pabellón de Guinea Ecuatorial, se dirigía hacia la isla de Malta procedente del puerto de Damieta, en Egipto, según ese ministerio.
Para protegerse de las malas condiciones meteorológicas, el buque había solicitado entrar en las aguas territoriales tunecinas el viernes por la noche. Cuando se encontraba a unos 7 km de la costa del golfo de Gabés en Túnez, el petrolero comenzó a hundirse, informó el Ministerio de Medio Ambiente. El agua se filtró en la sala de máquinas, subiendo hasta casi dos metros de altura.
Las autoridades de Túnez evacuaron entonces a la tripulación, compuesta por siete personas, que se encontraba a bordo del buque en peligro, añadió la fuente.
Según el portavoz del tribunal, los miembros de la tripulación, integrados por un capitán georgiano, cuatro turcos y dos azerbaiyanos, fueron «hospitalizados brevemente para un control médico y luego fueron alojados en un hotel».
Los ministerios de Defensa, Interior, Transporte y Aduanas están trabajando para evitar «una catástrofe ambiental marina en la región y limitar sus repercusiones»; aseguró el ministerio de Medio Ambiente.