La cifra de víctimas mortales por los ataques israelíes en el sur del Líbano ha ascendido a 558, incluyendo 50 niños y 94 mujeres, según el ministro de Salud libanés, Firas Al-Abyad. Este trágico balance también incluye a 1.835 personas heridas, reflejando la grave situación humanitaria en la región.
Este martes por la mañana, se llevó a cabo una nueva oleada de ataques aéreos por parte de Israel, que impactaron diversas ciudades, entre ellas Seddiqine, Arabsalim, Beit Lif y Sultaniyeh.
Los bombardeos en el Líbano han generado un clima de terror e incertidumbre entre la población civil, que enfrenta condiciones cada vez más difíciles. Además de los ataques en el sur, se reportaron bombardeos en el valle de la Becá; lo que indica una intensificación de la violencia en diversas áreas del país.
La comunidad internacional sigue expresando su preocupación por la escalada de conflictos en la región, instando a ambas partes a buscar soluciones pacíficas y proteger a la población civil. La situación ha suscitado un llamado urgente a la acción humanitaria; dada la magnitud de las bajas y la necesidad de asistencia médica y de refugio para los sobrevivientes.
Bombardeos israelíes al Líbano
Las imágenes de destrucción y sufrimiento se multiplican, mientras organizaciones humanitarias trabajan para proporcionar ayuda a los afectados.
Sin embargo, el acceso a las zonas más afectadas sigue siendo un desafío debido a la inestabilidad y la falta de seguridad. La comunidad internacional observa con inquietud el desenlace de estos eventos, esperando que se tomen medidas concretas para poner fin a la violencia y salvaguardar los derechos humanos en el Líbano.