Las autoridades israelíes han enfrentado críticas y acusaciones de «genocidio» tras un ataque este sábado contra la escuela Al-Tabai’een en Gaza, que dejó más de 100 muertos y decenas de heridos.
El centro educativo, ubicado junto a la mezquita DarajTuffah, servía de refugio a los residentes y fue atacado durante las oraciones matutinas. Según reportes iniciales, la mayoría de las víctimas son niños.
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La Oficina de Medios del Gobierno de Gaza calificó el ataque de «masacre» y denunció que se trata de un crimen de genocidio y limpieza étnica contra el pueblo palestino. Afirmaron que aún no han recuperado todos los cuerpos debido al alto número de víctimas.
La Oficina responsabilizó a la ocupación israelí y a la Administración estadounidense por esta masacre, instando a la comunidad internacional a condenar los hechos.
Ataque israelí en Gaza deja más de 100 muertos en una escuela
Por su parte, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) alegaron que el complejo servía como escondite para militantes de Hamás que planeaban atentados. Según su comunicado, al menos 19 «terroristas» de Hamás y de la Yihad Islámica fueron eliminados.
Las FDI sostienen que tomaron medidas para minimizar las víctimas civiles, utilizando municiones precisas y vigilancia aérea, y refutaron las cifras de víctimas dadas por Gaza.
La comunidad internacional reaccionó con condenas al ataque. Moscú expresó sus condolencias y su rechazo a los actos; mientras que la Casa Blanca mostró preocupación por las víctimas civiles y solicitó más detalles a Israel.
Josep Borrell, alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, se mostró «horrorizado» por lo sucedido, y la ONU acusó a Israel de cometer genocidio contra los palestinos con armas estadounidenses y europeas.
