Las granjas comerciales en los Países Bajos recibieron el martes la orden de mantener a todas las aves de corral adentro, después de que se reportara una infección con gripe aviar en la provincia central de Flevoland.
Para limitar la propagación de la enfermedad, se sacrificarán alrededor de 36.000 animales, dijo el Ministerio de Agricultura holandés.
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La advertencia de los Países Bajos llega una semana después de que Alemania informara otro brote de gripe aviar H5N1 altamente patógena en un criadero de gansos en la parte norte del país, según había informado la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE).
El brote en una granja alemana de 663 aves en Brunsbüttel, Schleswig-Holstein. Este comenzó el 22 de octubre y se confirmó el 23 de octubre, dijo la OIE.
El brote aviar forzó a Namibia a suspender las importaciones de aves vivas, aves y productos avícolas provenientes de Alemania y los Países Bajos.
Zona de prevención de la gripe aviar en Países bajos
El gobierno del país africano dijo que los envíos de productos avícolas empacados desde el 1 de octubre en Alemania y el 5 de octubre en los Países Bajos serían rechazados y devueltos o destruidos a un costo adjudicable al importador.
La alerta llegó hasta el Reino Unido, donde se declaró una zona de prevención de la gripe aviar para detener la propagación de la enfermedad entre las aves de corral y otras aves.
La medida comenzará a regir el próximo miércoles e implica que todos los criadores de aves tienen la obligación legal de seguir estrictas medidas de bioseguridad para ayudar a proteger sus bandadas.
Ayer, aves de corral fueron sacrificados cerca de Dundee en Escocia después de un brote de gripe aviar. A principios de esta semana, se detectaron casos en aves silvestres y aves de corral en Wrexham, Gales. La enfermedad se ha detectado en aves silvestres en varios lugares de Gran Bretaña.
Si bien el riesgo de la enfermedad para los seres humanos se considera bajo; los brotes anteriores que se desprenden de aves de granja han dado lugar a extensos programas de sacrificio para contener la propagación.