Más de 200 presos son buscados por la policía en Haití, luego de protagonizar una fuga, durante la cual murieron 25 personas, entre ellas el director de la prisión ubicada en las afueras de la capital, anunciaron este viernes las autoridades.
Tras la fuga masiva, la Asociación Nacional de Juristas exigió una investigación que esclarezca las circunstancias de los sucesos.
Los letrados criticaron el comportamiento "pasivo" de la Administración Penitenciaria Nacional "que no ha hecho ningún esfuerzo para evitar este lamentable incidente" con graves consecuencias para la seguridad ciudadana.
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"Murieron 25 personas, entre ellas seis presos y el inspector divisional Paul Hector Joseph, que estaba a cargo de la prisión" , anunció Frantz Exantus, secretario de Estado de Comunicación, durante una conferencia de prensa en Puerto Príncipe.
"Entre los muertos, algunos son ciudadanos comunes que fueron asesinados por los presos durante su fuga", lamentó el representante del gobierno.
Plus de 400 prisonniers sont recherchés par la police en Haïti, à la suite de leur évasion jeudi, durant laquelle 25 personnes ont été tuées, dont le directeur de la prison de la Croix-des-Bouquets, située en banlieue de la capitale. pic.twitter.com/rKke0OYx5o
— Jean PM (@Jeapam) February 27, 2021
Uno de los reclusos que murió como resultado de la fuga fue Arnel Joseph, líder de una de las principales redes criminales del país caribeño.
Joseph fue baleado este viernes durante un control policial a 120 kilómetros al norte de la prisión de Croix-des-Bouquets, de la que dijo que había escapado el día anterior.
Respecto a la demanda los juristas, la asociación recomendó a las autoridades poner en marcha todos los mecanismos que permitan la identificación y pronta aprehensión de los reos fugitivos, para que terminen de cumplir sus condenas.
La víspera las autoridades confirmaron que el recuento dio una diferencia de 400 presos menos, en comparación con el día anterior a los hechos, mientras 60 fugitivos fueron capturados.
Una comisión de la Inspección General de Policía abrió una investigación para establecer las responsabilidades internas, sobre todo el porte de armas largas de algunos detenidos durante el motín.