Un hombre está siendo acusado por la muerte de su esposa, quien tenía siete meses de embarazo al momento de morir, por haberla lanzado, presuntamente, desde un acantilado para cobrar su seguro de vida.
Según recoge el periódico The New York Post, el acusado, identificado como Hakan Aysal, se encontraba tomándose fotografías con la víctima minutos antes de que esta cayera desde una altura de, aproximadamente, 300 metros.
La mujer, de nombre Semra Aysal, tenía 32 años al momento de su muerte, y estaba de vacaciones con su esposo en Butterfly Valley, sureste de Turquía, cuando sucedieron los hechos en junio de 2018.
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El caso ha trascendido debido a que esta semana se realizó el juicio en contra del presunto feminicida, mismo que negó conocer las cláusulas del seguro de vida de la víctima cuando se le acusó de intentar cobrarlo.
Planeó el asesinato
De acuerdo con la teoría de los investigadores, Hakan Aysal, "planeó el asesinato de su esposa contratando primero un seguro de accidentes personales en su nombre con una garantía de 400 000 liras turcas (unos USD 57 000) y donde el único beneficiario era él mismo", asegura el medio ABC de España.
La pareja se tomó fotos en el acantilado antes de la tragedia. Los fiscales dicen que Hakan trató de hacer pasar por un accidente la caída de su esposa, quien aparece sonriente en las fotos tomadas previas a su muerte, para poder cobrar el seguro.
Según su teoría, la pareja estuvo sentada en la cima del acantilado durante tres horas solamente por una razón: que el hombre pueda asegurarse de que nadie esté cerca en el momento en que empujó a su esposa. Tan pronto como Hakan se dio cuenta que estaban solos empujó deliberadamente a Semra provocando su muerte.
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La compañía con quien la víctima tenía contratado el seguro se negó a pagarle dicha cantidad de dinero a Hakan, debido a que ya existía una investigación en curso.
Uno de los testimonios que ayudó a esclarecer los hechos fue brindado por el hermano de la víctima, quien alegó que su hermana tenía fobia a las alturas y que no tenía sentido que haya estado cerca de un acantilado por su propia voluntad.
