Una británica fue condenada este miércoles a 2 años y 9 meses de prisión, después de ser declarada culpable de fingir tener cáncer de ovario para estafar unos 71.000 dólares a generosos simpatizantes entre febrero y agosto del 2018, informa Daily Mail.
Nicole Elkabbas, de 42 años, inició una campaña en GoFundMe para reunir fondos, ya que, según aseguraba, necesitaba pagar el tratamiento. "Nicole necesita nuestra ayuda para el tratamiento", publicó en la página y se calificó a sí misma como una "hermosa hija" y "madre cariñosa para su querido hijo de 11 años".
De tu interés: EEUU.:Joven se suicidó pensando que debía US$ 730.000. en una app financiera
Además, afirmó que se sometió a tres operaciones y seis rondas de quimioterapia que la llevaron a necesitar desesperadamente recursos para pagar un medicamento innovador en España como "única forma de sobrevivir".
La mujer transfirió las donaciones a su propia cuenta bancaria y utilizó enormes sumas de dinero para financiar su adicción al juego, cubrir las crecientes deudas, mientras derrochaba en su "costoso estilo de vida", incluyendo 4.966 dólares en un palco para ver un solo partido del Tottenham Hotspur.
The public donated £45,000 to an online fundraising page set up by Nicole Elkabbashttps://t.co/mecpLN4MOP
— upday for Samsung UK (@updayUK) April 9, 2019
A parte de ser declarada culpable de fraude, la mujer fue reconocida como responsable de un cargo de posesión de propiedad criminal en relación con las donaciones.
Posesión de propiedad criminal
El juez Mark Weekes subrayó durante la audiencia de la Corte de la Corona de Canterbury que Elkabbas, "astuta y manipuladora", "se embarcó en un largo y sofisticado engaño a las personas" y agregó: "Todo el tiempo estuvo apostando, disfrutando de viajes, de compras y lujos en Italia y España".
"Tiene un impacto más amplio en la comunidad. Hay muchos casos reales de personas que necesitan desesperadamente financiación colectiva o donaciones benéficas para sí mismas o para sus familiares en momentos de angustia aguda", declaró el juez y concluyó que "casos como ese crean desconfianza entre los ciudadanos con mentalidad caritativa".