Rabat, 14 ene (EFE).- Una joven marroquí ha sido condenada hoy en Tetuán (norte del país) a un mes de prisión firme por aparecer en un video de contenido sexual grabado en 2015 pero que se hizo recientemente viral en las redes sociales, informó a Efe su abogado Mohamed el Hamidi.
El Tribunal de Primera Instancia de la ciudad condenó también a la mujer, de 29 años de edad y madre soltera de dos hijos, a pagar una multa de 500 dirham (45 euros) por los delitos de "ultraje público al pudor" y "practicar sexo extramarital", debido a que el hombre que la acompañaba en el video no era su marido.
#NoticiasdeMarruecos Condenada en #Tetuán por aparecer en un vídeo de contenido sexualhttps://t.co/DuY0tmwUDw
— El Faro de Ceuta (@ElFarodeCeuta) January 14, 2021
El Hamidi indicó que la defensa de la joven apelará mañana este veredicto contra la condenada, arrestada desde el pasado día 4 de este mes.
Durante el interrogatorio de la policía, la mujer confesó que el video, aunque se haya hecho público la semana pasada, fue grabado en el año 2015 por un hombre marroquí que reside en Holanda, a quien ella aparece practicando sexo oral.
"Ultraje público al pudor"
Una de las razones que parece estar detrás de la "viralización" del video es que la mujer aparece en la cinta ataviada con el velo islámico y una túnica negra, prendas asociadas al pudor en la cultura musulmana.
Por otra parte, una fuente policial informó a Efe de que los servicios de seguridad identificaron al hombre del video, que se encuentra actualmente en el extranjero, e iniciaron una investigación judicial en su contra.
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El "ultraje público al pudor", que era el cargo más grave de los dos que se le imputan a la mujer, está castigado por el Código Penal marroquí con penas de entre un mes y dos años de prisión firme, además de la multa, por lo que la pena impuesta es la más leve de las posibles.
Aunque en los últimos años se han elevado voces para eliminar del Código Penal las penas contra las relaciones sexuales consentidas entre adultos (como el adulterio, la homosexualidad o el sexo extramarital), la clase política marroquí no ha puesto la cuestión entre sus prioridades en el debate sobre la reforma legal.
