Los agentes del Comando de Policía de Ogun, en Nigeria, interrumpieron la actividad ilícita de una ‘fábrica de bebés’, que operaba en la ciudad de Mowe y rescataron a 10 personas, incluidos 4 niños y otras 4 mujeres embarazadas, informan medios locales.
Las mujeres son engañadas con el cuento de un trabajo seguro, pero el único “propósito es embarazarlas y luego vender a los bebés”, según las autoridades. En algunos casos, las retienen contra su voluntad y abusan de ellas para mantener el negocio.
Al parecer, una de las víctimas no quiso que vendieran a su bebé, escapó y denunció los hechos a la Policía. Tras una minuciosa intervención, los agentes detuvieron a un hombre discapacitado y la hija de Florence Ogbonna, propietaria de la instalación ilegal que fungía de clínica privada.
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Ogbonna, escapó y evitó correr el mismo destino que sus cómplices. Por tal motivo, la Policía activó una operación de búsqueda. Las autoridades aseguraron que la fugitiva hace unos meses estuvo arrestada por un delito similar, tras ser juzgada por trata de personas y que ahora se encontraba en libertad bajo fianza.
Abuso común
Según la Policía nigeriana, las unidades de maternidad ilegales son comunes en este país de África. Por ejemplo, el año pasado rescataron a 4 niños, 19 embarazadas entre 15 y 28 años al allanar otras instalaciones similares en Lagos.
En esa ocasión, se reveló que los delincuentes vendían a los menores por un precio que bordeada los 655 dólares por niño y los 525 dólares por niña.
Desde que en 2006 un informe de la UNESCO describiera por primera vez la existencia de ‘fábricas de bebés’ en Nigeria, este tipo de centros han proliferado por todo el país debido a la pobreza y la falta de control por parte de las autoridades.
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El informe también evidencia que las mujeres abusadas para estos fines incluso acuden de forma voluntaria sin saber lo que les espera para sacar provecho económico.
