El reino animal está compuesto por cientos de miles de especies de distintas criaturas asombrosas y majestuosas. Algunas combinan su belleza con su letalidad pero, afortunadamente para la salud de los humanos, no aparecen mucho.
Sin embargo, sus avistajes pueden ser importantes de registrar y así lo hizo una Marie Wagener, una mujer que encontró en las orillas de una playa ejemplares de la peligrosa babosa marina, mejor conocida como “dragón azul”.
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Marie fue a la playa Fish Hoek de Sudáfrica a devolver las estrellas de mar al agua como hacía habitualmente. Cuando encontró a las babosas, las pensó devolver pero finalmente no lo hizo ante la duda de si era riesgoso o no.
“Nunca los había visto antes y he vivido cerca de esta playa la mayor parte de mi vida. Recojo estrellas de mar todo el tiempo y las devuelvo al mar, pero tenía la sensación de que me iban a doler.
PICTURES: Have you seen this unique creature before? Lucky local Maria Wagener spotted this strange Pokémon-esque slug known as a blue dragon washed up on Fish Hoek beach on Monday.https://t.co/nVozCXQ3z3
— Cape {Town} Etc (@CapeTownEtc) November 17, 2020
Probablemente los habría devuelto al mar si hubiera tenido algo para levantarlos, pero no, ¡no los toqué!”, afirmó a medios locales. También, relató que había como 20 más pero que probablemente hayan sido devueltas al mar por la marea.
Muchos apuntaron a que sus instintos fueron correctos ya que los síntomas típicos de la picadura del dragón azul incluyen náuseas, dolor, vómitos y dermatitis alérgica de contacto aguda.
Peligrosa babosa marina
La babosa de mar, también conocida como Glaucus atlanticus, absorbe las células urticantes de su comida y las almacena en dosis concentradas, lo que le da una picadura mucho más potente que su presa.
Las extrañas y raras criaturas marinas tienen una amplia gama oceánica: se han encontrado varadas en playas de Australia y Estados Unidos.
Las babosas de mar azules flotan con su parte inferior azul brillante, en realidad el “pie”, mirando hacia arriba para camuflarse contra el mar, y con el lado plateado hacia abajo para mezclarse con el cielo. Son hermafroditas, lo que significa que son machos y hembras y, cuando se aparean, ambos socios ponen una cadena de huevos.