El expresidente Jerry Rawlings, quien dirigió Ghana durante dos décadas, falleció a los 73 años en un hospital de Accra, donde había sido ingresado hace una semana debido a una enfermedad no especificada, confirmaron hoy fuentes oficiales.
"Ha caído un árbol gigante y Ghana es hoy más pobre tras esta pérdida", lamentó el presidente ghanés, Nana Akufo-Addo, en un comunicado, en el que comunicó que el oficialista Nuevo Partido Patriótico (NPP) suspendía de forma temporal su campaña de cara a las próximas elecciones generales del 7 de diciembre.
La Presidencia anunció también siete días de duelo nacional, banderas a media asta y un funeral de Estado "apropiado" para el fallecido político.
Lee también: Evo se reúne con organizaciones indígenas de Ecuador, Argentina y Perú
De acuerdo con el medio local Graphic Online, Rawlings comenzó a encontrarse mal tras el entierro de su madre, unas tres semanas atrás, y finalmente pereció hoy en el Hospital Universitario Korle Bu (KBTH).
"Anuncio la suspensión de mi gira por la región de Ashanti (sur) y de todas las campañas del (opositor) Congreso Nacional Demócrata (NDC) en todo el país tras la noticia del fallecimiento de nuestro fundador y expresidente de Ghana Jerry John Rawlings", confirmó a en Twitter el también exmandatario John Dramani Mahama (2012-17).
Rawlings, hijo de padre escocés y madre ghanesa, lideró dos golpes militares y ganó también dos elecciones presidenciales tras la restauración en los años 90 de la democracia en este Estado de África occidental.
Triunfador con un gran apoyo popular de los primeros comicios multipartidistas celebrados en Ghana a finales de 1992, Rawlings volvió a ser reelegido cuatro años después para un segundo mandato al frente de la NDC, hasta que dimitió de su cargo en 2001.
Anteriormente, y como oficial superior de la Fuerza Aérea de Ghana, llegó por primera vez al poder en un breve levantamiento militar entre junio y septiembre de 1979, fecha en la que dio paso a un Gobierno civil que él mismo volvió a derrocar a finales de 1981.
En esos tres meses que dirigió el país en 1979 a través de un consejo militar, fue el responsable de ejecutar a tres exjefes de Estado y al menos a cinco generales del Ejército, tras acusarlos de corrupción y mala gestión.
Pero desde sus inicios fue una figura muy aclamada por los ghaneses de a pie a causa de sus ideales y políticas socialistas, que más tarde dieron paso a reformas basadas en el libre mercado.
En su legado Rawlings deja un extenso período de estabilidad política en el país que perdura hasta el día de hoy, tras una tumultuosa serie de golpes de Estado perpetrados en las décadas de 1960 y 1970. EFE
