La Televisión Estatal de Vietnam ha mostrado docenas de bolsas grandes que contenían los anticonceptivos usados esparcidos por el suelo de un almacén en la provincia sureña de Binh Duong.
Según la Policía, las bolsas pesaban más de 360 kilos, lo que equivale a 345.000 condones.
La supuesta propietaria del almacén confesó que había recibido un suministro mensual de condones usados de una persona desconocida.
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Una mujer detenida durante la redada explicó que los profilácticos usados fueron primero hervidos en agua y luego secados y reformados en un falo de madera antes de ser empaquetados de nuevo y revendidos.
También reveló que había recibido 0,17 dólares por cada kilogramo de preservativos reciclados que había producido.
De momento, no queda claro cuántos condones ya se habían vendido.
De acuerdo con la policía, los culpables del crimen recogían los anticonceptivos, los limpiaban con agua hirviendo y los metían en un palo gigante para que volvieran a retomar su forma. Después de esto los empacaban y los vendían como nuevos.
Los arrestados recibían paquetes mensuales con miles de condones usados para que ellos pudieran revenderlos con una alta ganancia, pues recibían 17 centavos de dólar por cada kilo de anticonceptivos que empaquetaran.
