Este miércoles se difundió en medios locales de Bélgica un video en el que se ve morir en febrero de 2018 a Jozef Chovanec, un eslovaco de 38 años, después que un policía estuviera 18 minutos encima de él durante su detención en el aeropuerto de Charleroi, Bruselas Sur.
En la grabación, que proviene de las cámaras de seguridad del recinto, se observa cómo los agentes agarran al hombre esposado y lo tumban en una cama. Siete minutos después lo tapan con una manta y un policía coloca su rodilla sobre la víctima, mientras sus compañeros lo inmovilizan y hacen gestos de burla.
Al cabo de unos minutos, todavía con Chovanec inmovilizado, una de las agentes hace el saludo nazi. Poco después entran paramédicos y tratan de reanimar al eslovaco, que tiene todo el rostro ensangrentado. Al final de las imágenes se ve cómo dos hombres lo sacan de la sala.
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Chovanec, padre de una niña que entonces tenía solo dos años, falleció poco después en un hospital debido a un fallo cardíaco. Era dueño de una empresa que desplegaba trabajadores eslovacos en obras de construcción en Bélgica.
"Cuando vi los videos del arresto del estadounidense George Floyd, inmediatamente pensé: mi marido murió de la misma manera", explicó su cónyuge, Henrieta. "Solo [que] la policía también se rió de mi esposo directamente y una oficial a su lado hizo el saludo a Hitler", añadió al denunciar la actitud de los agentes mientras Chovanec se estaba muriendo.
"Aclarar las circunstancias"
Henrieta detalló que su marido la llamó desde el aeropuerto belga poco antes de proponerse abordar un avión rumbo a Bratislava, la capital de Eslovaquia, para preguntarle si lo recogerían. La mujer le dijo que sí y, junto con la pequeña, esperó por él, pero nunca llegó. Entonces lo llamó, sin obtener respuesta, y cuando se puso en contacto con las autoridades estas se negaron a ofrecerle información alguna sobre su marido.
Tras salir a la luz las imágenes, el ministro de Justicia belga, Koen Geens, y el ministro del Interior, Pieter de Crem, calificaron la actuación policial de "impactante" y "desproporcionada", asegurando que es preciso "aclarar las circunstancias".
De momento se ha abierto una investigación sobre la muerte de Chovanec, y la agente que hizo el saludo nazi fue limitada de manera inmediata a trabajar en la oficina, si bien no ha sido despedida mi encausada.