La depredación del ganado por parte de carnívoros y la matanza de los depredadores como represalia ha contribuido negativamente a la disminución del número de grandes felinos como leones, leopardos o tigres, entre otros.
Si bien el enfoque actual se centra en separar a las reses de sus depredadores mediante cercas y el uso de control letal, un grupo internacional de científicos, liderado por la Universidad de Nueva Gales del Sur (UNSW) de Sídney, sugiere una alternativa "más humana" y "ecológicamente sólida" para esta situación.
Te puede interesar: ¿Por qué los mosquitos nos eligieron cómo víctimas hace miles de años?
Los expertos, con el apoyo de la Sociedad de Conservación Taronga de Australia y la organización Conservación de Depredadores de Botsuana, decidieron pintar ojos en el trasero de un número selecto de ganado que coexiste con leones, leopardos, hienas, guepardos y perros salvajes africanos en la región del delta del río Okavango, en Botsuana. Con esta táctica esperaban engañar a los carnívoros y hacer que pensarán que eran vistos por sus presas.
Al ser depredadores de emboscada, estos animales confían en acechar a sus víctimas, de manera que la falta de un elemento sorpresa puede llevarlos a abandonar la cacería, explica Neil Jordan, coautor del estudio, en un artículo de la UNSW.
"Probamos si podíamos manipular esta respuesta para reducir las pérdidas de ganado, protegiendo potencialmente a los leones y los medios de vida al mismo tiempo", añade.
Los investigadores descubrieron que los ejemplares pintados con las manchas oculares artificiales tenían significativamente más probabilidades de sobrevivir que el ganado de control sin pintar y que aquel al que se le pintaron marcas en forma de cruz dentro del mismo rebaño.
De hecho, ninguna de las vacas del primer grupo murió en manos de depredadores durante los cuatro años del estudio; sin embargo, 15 sin pintar y otras cuatro del tercer grupo sí se convirtieron en presa de los carnívoros. "Estos resultados respaldan nuestra intuición inicial de que crear la percepción de que la presa había visto al depredador lo llevaría a abandonar la caza", afirma Jordan.
"conflicto entre carnívoros y ganado"
Aunque los patrones oculares naturales son comunes en el reino animal, en particular en mariposas, peces, moluscos, anfibios y aves, no se conocen mamíferos que cuenten con esta herramienta de disuasión. "Hasta donde sabemos, nuestra investigación es la primera vez en que se ha demostrado que las manchas oculares disuaden a los grandes mamíferos depredadores", subraya Cameron Radford, otro de los autores.
Jordan confiesa que la técnica aún es experimental y quedan preguntas por responder, como, por ejemplo, si sigue siendo efectiva a largo plazo o en algún momento los depredadores podrían llegar a habituarse e ignorar el elemento de disuasión.
No obstante, los investigadores han elaborado una guía práctica sobre el uso de esta sencilla herramienta, que esperan sea adoptada por los agricultores para prevenir el "conflicto entre carnívoros y ganado" para contribuir a garantizar su "coexistencia exitosa". "Es probable que ninguna herramienta sea una solución milagrosa (…) Pero esperamos que este enfoque simple, de bajo costo y no letal pueda reducir los costos de coexistencia de los agricultores que soportan la peor parte", concluye Jordan.