Se confirma la muerte de un adolescente de 15 años por contraer la peste negra tras comer carne de marmota en Mongolia.
Anteriormente se detectaron dos casos de la misma enfermedad en el país asiático. China también ha confirmado un caso en su territorio y Rusia se prepara para prevenir los contagios.
Un chico de la provincia mongola de Govi-Altai ha fallecido tres días después de haber comido carne de marmota con unos amigos. El país está tratando de contener la propagación de la enfermedad.
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Las autoridades mongolas han estudiado los contactos que tuvo el joven y han impuesto una cuarentena a 15 personas.
Con el nuevo caso de peste negra, que se suma a los dos casos detectados recientemente debidos también al consumo de carne de marmota, aumenta la preocupación en Mongolia y sus países fronterizos. De hecho el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de China ya ha recomendado a los ciudadanos no dormir en estepas o pastizales y alejarse de los animales salvajes, si bien la OMS declara que no ve el brote como un gran peligro.
Cacería de portadores
Por su parte, la Oficina nacional de protección al consumidor y bienestar humano de Rusia (Rospotrebnadzor) ha organizado en la república de Buriatia —en la frontera con Mongolia— una cacería de pequeños roedores a fin de comprobar si están infectados de peste bubónica.
Y es que estos animales son portadores de la enfermedad que mató a millones de personas en la Edad Media. De hecho, en abril de 2019 un matrimonio murió por la misma enfermedad en la provincia mongola de Bayan-Olgi por consumir, de nuevo, carne de marmota.
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La peste bubónica es una enfermedad bacteriana que se transmite por las pulgas que viven en roedores salvajes como las marmotas. Según la OMS, si no se trata, puede matar a un adulto en menos de 24 horas, informó Sputnik
