La Policía de Indonesia ha informado este jueves sobre el arresto de un ciudadano francés acusado de abusar sexualmente de más de 300 niños. La detención se produjo el mes pasado en un hotel de Yakarta, la capital del país, donde las autoridades encontraron a dos niñas en su habitación, informan medios locales.
El pedófilo, identificado como Francois Camille Abello, de 65 años, podría enfrentar la pena de muerte, cadena perpetua, así como una castración química, según lo establecido por las leyes indonesias.
Según los informes, el hombre mantuvo encuentros sexuales ilegales con menores de entre 10 y 17 años a los que atraía ofreciéndoles trabajo como modelos. Además, la Policía encontró varias evidencias del delito como aparatos sexuales, decenas de preservativos y disfraces.
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"Los que aceptaron tener relaciones sexuales con él recibían entre 250.000 y un millón de rupias [aproximadamente 17 y 70 dólares]. El sospechoso golpeaba, abofeteaba y pateaba a quienes no querían mantener relaciones sexuales", afirmó el jefe de Policía de Yakarta, Nana Sujana.
Además, los agentes encontraron una computadora y seis tarjetas de memoria digital que contenían fotos y videos que documentaban los abusos. Aparentemente, Abello cometía los delitos solo, pues no se han encontrado pruebas de otras personas implicadas. El hombre tenía una visa de turista con la que ingresó y salió del país periódicamente desde 2015.
En 2016, el presidente de Indonesia, Joko Widodo, decretó un endurecimiento de las condenas para los casos de abusos sexuales a menores, incluyendo la pena capital y la castración química.
Conforme al decreto presidencial, a los pederastas condenados se les obliga también a llevar dispositivos electrónicos de monitoreo tras las expiración de la pena.