Túnez, 16 jun (EFE).- Las autoridades tunecinas detuvieron hoy al principal responsable de organizar la salida de una barcaza que naufragó a principios de mes frente a la isla de Kerkenah y segó la vida de 61 migrantes, informó la agencia estatal TAP.
Según la fuente, que cita al portavoz local de la Guardia Marítima, comandante Ali Ayari, se trata de un hombre de 56 años, originario de la ciudad meridional costera de Sfax, reincidente en el tráfico de personas y considerado uno de los organizadores "más peligrosos".
El presunto traficante se encuentra en detención preventiva por orden de la Fiscalía y su arresto fue posible gracias a una operación de la brigada de inteligencia de la Guardia Marina, que aún busca a otros dos sospechosos.
Entre las 61 víctimas mortales había tres menores y veintiocho mujeres, una de ellas embarazada, todas ellas procedentes de países subsaharianos.
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Al menos una treintena de los fallecidos han sido enterrados hasta el momento en el cementerio de la ciudad.
Los migrantes habían abandonado la costa tunecina durante la noche del 4 de junio en dirección a la cercana isla italiana de Lampedusa y estuvieron navegando a la deriva varios días hasta que el pasado martes un barco pesquero avistó los primeros veinte cadáveres.
Durante cinco días los buzos de Protección Civil trabajaron para recuperar los cuerpos de todos los migrantes, a pesar de las malas condiciones climáticas.
Las ciudades del sur de Túnez, tanto de interior como costeras, son uno de los principales puntos de partida de la migración irregular desde este país, ya que Lampedusa se halla en algunos puntos a apenas de 200 kilómetros.
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La mayoría de los que se aventuran al mar son jóvenes desempleados tunecinos que buscan un futuro mejor, ante la aguda crisis económica que padece el país.
Según estadísticas de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), 110.699 personas lograron cruzar el Mediterráneo de forma irregular en 2019 (6.000 menos que un año antes) y 1.283 murieron en el intento.