Manila, 10 jun (EFE).- El Gobierno de Filipinas ha decidido suspender indefinidamente las clases presenciales hasta que no haya una vacuna contra la COVID-19, que serán sustituidas por educación a distancia "online".
"Cumpliremos con la directiva presidencial de posponer las clases presenciales hasta que haya una vacuna disponible. Aseguramos a padres y alumnos que nos estamos preparando para esa misión", anunció esta semana la secretaria de Educación, Leonor Briones.
Algunos políticos de la oposición y asociaciones de padres han criticado ese nuevo retraso, ya que los pronósticos para que una vacuna contra la COVID-19 esté disponible apuntan a la primera mitad de 2021.
El curso escolar comienza normalmente en Filipinas en junio, pero la pandemia obligó a retrasar el inicio al 24 de agosto, fecha en la que ahora tampoco se reanudarán las clases cara a cara, aunque sí está previsto retomar "un sistema de aprendizaje mixto, con nuevas herramientas y plataformas", según el Departamento de Educación.
Hogares sin conexión a internet
El problema es que un país donde el 16 % de las familias vive bajo el umbral de la pobreza, millones de hogares no disponen de conexión a internet, a veces ni siquiera de una televisión.
"Las nuevas modalidades no pueden reemplazar completamente el aprendizaje cara a cara, especialmente dado el atraso tecnológico del país y la pobreza generalizada", lamentó en un comunicado la Alianza de Maestros (ATC, en inglés), el mayor sindicato de profesores de la enseñanza pública del país.
El 1 de junio se abrió el plazo de escolarización en la enseñanza pública para el próximo curso y de momento se han inscrito 6,2 millones de niños, todavía lejos de los 23 millones que se escolarizaron el curso pasado.
Algunos expertos apuntan a que muchas familias de pocos recursos, especialmente en remotas zonas rurales, podrían optar por perder un año académico ante esas dificultades; mientras que otras familias podrían decantarse por escuelas privadas o tutores particulares.
Sin embargo, la mayoría de colegios privados del país y escuelas internacionales también se plantean de momento un inicio del curso "online" en agosto, para seguir las recomendaciones oficiales del Gobierno.
Las universidades del país mantienen la fecha prevista de inicio del curso en la segunda mitad de agosto, pero bajo un "modelo de enseñanza 'online' enriquecida".