Un padre llevó a sus tres hijas al médico engañándolas al decirles que les iban a colocar una vacuna para prevenir el coronavirus, pero al despertar, las menores notaron que las habían intervenido quirúrgicamente para extraerle los genitales.
El hecho generó el repudio de las autoridades de El Cairo, Egipto, debido que desde el 2008 se prohibieron dichas prácticas.
Las mutilaciones genitales se realizaron la semana pasada en el distrito de Juhayna en la provincia de Sohag, a unos 390 kilómetros al sur de El Cairo, indicó Reda el-Danbouki, director ejecutivo del Centro de Mujeres para la Orientación y Conciencia.
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Las niñas de 8, 9 y 11 años contaron a su madre que su papá las había llevado al doctor para realizarles la operación. El hecho enfureció a la madre que es divorciada de su pareja y reportó el incidente a la Policía local.
Las autoridades llegaron a la vivienda y detuvieron al hombre. De la misma forma, llegaron al consultorio y también arrestaron al médico que realizó las mutilaciones, según informó BBC News.
El médico y padre de las menores serán juzgados en un tribunal penal egipcio por realizar prácticas ilegales contra las menores de edad. El-Danbouki indicó que el galeno podría pasar hasta siete años en prisión, mientras que el progenitor podría ser encarcelado hasta por ocho años.
Desde mediados de la década de 1990, Egipto ha luchado contra la ancestral práctica de mutilación de genitales femeninos, también conocida como circuncisión femenina, que erróneamente se cree que controla la sexualidad de las mujeres.
En 2008, una ley que prohíbe extraer los genitales femeninos fue aprobada en el Parlamento de Egipto, a pesar de una fuerte oposición de los conservadores. Un sondeo del Gobierno de 2015 reveló que 87 % de las mujeres egipcias entre los 15 y 49 años han sido circuncidadas. A pesar de los cambios, han habido reportes de niñas que mueren desangradas tras el procedimiento en el país más poblado del mundo árabe.