Tailandia, Filipinas y Singapur relajarán a partir de la semana que viene las restricciones ante la COVID-19, que ha causado más de 89.000 infecciones y 2.700 muertos en el Sudeste Asiático.
Tras permitir la apertura con limitaciones de restaurantes, tiendas y parques a principios de mes, Tailandia autorizará a partir de mañana la actividad en cines, gimnasios y tiendas de masaje, entre otros negocios.
"Muchos establecimientos podrán reiniciar sus servicios con estrictas medidas para prevenir la propagación de la COVID-19", indicó este domingo el Departamento de Relaciones Públicas del Gobierno tailandés en su cuenta de Twitter.
La autoridades también relajarán las limitaciones a los viajes entre provincias para ayudar a la reactivación de la economía, que ha sufrido un impacto importante, sobre todo en el sector turístico, que representa entre el 12 y el 20 por ciento del PIB.
Tailandia registró el domingo cuatro nuevos casos de coronavirus, con lo que el número total de infecciones hasta el momento asciende a 3.081, incluidos 57 muertos.
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Filipinas inicia mañana la desescalada en Manila, que hoy ha cumplido 78 días de estricta cuarentena, dos días más que Wuhan, la ciudad china donde se cree que comenzó la pandemia a finales de 2019.
Casi desiertas durante mas de dos meses, las calles de la capital filipina volverán a llenarse mañana de tráfico, aunque con controles, y el público podrá salir con más libertad y comprar en las tiendas con mascarillas y respetando el distanciamiento físico.
En Singapur, los colegios abrirán de manera limitada a partir del 2 de junio y se permitirán las bodas y funerales con un máximo de 10 personas, al tiempo que las familias podrán invitar a sus hogares a un máximo de dos personas.
La ciudad-Estado también está abriendo paulatinamente la actividad económica, aunque aún recomienda el teletrabajo en la mayoría de las empresas.
Se han detectado en Singapur más de 34.000 casos de la COVID-19, incluidos 23 decesos, comparados con 17.000 infecciones y 950 fallecidos en Filipinas.
Otros países
Como Malasia e Indonesia también han levantado restricciones al movimiento y la economía con medidas de distanciamiento físico ante el temor de una nueva oleada de infecciones.
Aunque la región se ha librado de lo peor de la pandemia, comparado con la situación en otros países de Europa o América, las autoridades temen un repunte de la COVID-19.
Hay algunos vuelos internacionales de entrada y salida en la región, aunque con diversas limitaciones y restricciones en las fronteras de los países de la región. EFE
