La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó hoy que se diagnosticó un nuevo caso de Ébola en la República Democrática del Congo, unos días antes de que se planeara anunciar el fin de la crisis que inició en 2014 en África.
El nuevo caso, ubicado en un pueblo llamado Beni, es de un hombre de 26 años. La región fue considerada el centro de la crisis sanitaria de hace cinco años.
Después de 52 días sin contagios, los equipos de respuesta en la región, confirmaron un nuevo caso. Nos hemos estado preparando para esto y esperando más casos”, publicó Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS en su cuenta oficial de Twitter.
Lee también: China publica lista de animales permitidos para el consumo
También lamentó que con este nuevo caso, no se pudiera señalar el fin del brote que se tenía preparado para el próximo lunes. El acto había sido considerado porque no se habían registrado nuevos casos desde el 17 de febrero.
El brote de ébola en el Congo, ocurrió en agosto de 2018 y hasta la fecha se ha cobrado la vida más de dos mil personas.
60 por ciento de mortalidad
La OMS había alertado que la posibilidad de que se detectaran nuevos casos era muy alta, debido a la inseguridad del territorio, donde existen "zonas rojas" donde los equipos médicos y de seguimiento no pueden entrar, y la dificultad de seguimiento de la situación durante estos casi dos años. La epidemia ha dejado un total de 3.310 contagios en tres provincias: Ituri, Kivu del Norte y Kivu del Sur.
A pesar de contar con dos vacunas y un tratamiento que ha mostrado buenos resultados, la tasa de letalidad de este brote, que llega casi al 60 por ciento, es mayor que la de otras epidemias y que la de África occidental de 2014-2016, que dejó 11.000 muertos. El paciente reportado esta jornada habría muerto el jueves por la mañana en un hospital, tras haber presentado síntomas unos días antes, según una fuente sanitaria. No se sabe dónde ni cómo se contagió.
El virus del Ébola se transmite a través del contacto directo con la sangre y los fluidos corporales contaminados, provoca fiebre hemorrágica y puede llegar a alcanzar una tasa de mortalidad del 90 por ciento si no es tratado a tiempo.