En Filipinas, un hombre ebrio fue asesinado por las autoridades, luego que el presidente de dicho país, Rodrigo Duterte, haya ordenado ejecutar a las personas que hagan caso omiso a la cuarentena por el coronavirus.
Según informó Al Jazeera, los agentes policiales detuvieron a un anciano de 63 años en la ciudad de Nasipit de la provincia de Agusan del Norte.
El citado medio indicó que el sujeto amenazó con una guadaña a los policías, cuando fue interceptado. El informe policial detalló que el fallecido fue acusado por un trabajador de salud, porque no estaba utilizando la mascarilla.
El anciano se enojó con los agentes y empezó a insultarlos, pero fue asesinado a tiros. Este hecho se reportó como el primer caso de una persona que murió a manos de las autoridades por incumplir la cuarentena del COVID-19.
Rodrigo Duterte: “Disparen a matar”
El presidente de Filipinas indicó, mediante un discurso que fue televisado, que las fuerzas del orden tienen su respaldo de “disparar a matar” a aquellas personas que no cumplan con lo que él dictaminó.
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“No dudo. Mis órdenes son para la Policía y el Ejército, si hay problemas o surge una situación en que la gente pelea y sus vidas están en peligro, disparen a matar”, manifestó Rodrigo Duterte.
Este hecho permitió que el director de Amnistía Internacional de Filipinas, Butch Olano, señalara: “Resulta sumamente alarmante que Duterte haya ampliado la política de disparar a matar a los órganos encargados de hacer cumplir la ley durante la cuarentena comunitaria. Nunca debe utilizarse fuerza letal sin control como método para responder a una emergencia como la pandemia del coronavirus”.
"Disparen a matar", es la orden presidencial en #Filipinas contra quienes violen la cuarentena para causar disturbios. pic.twitter.com/aX5Vyfbplf
— Misión Verdad (@Mision_Verdad) April 2, 2020