Nueva Delhi, 2 abr (EFE).- La India sobrepasó este jueves los 2.000 casos confirmados de COVID-19, entre los que se cuentan 53 muertes, mientras las autoridades del país advirtieron de que el número de contagios podría dispararse debido a un evento religioso que se ha convertido en un foco en el país.
El Ministerio de Salud indio informó de que hasta la tarde de hoy había 2.015 personas que habían dado positivo por coronavirus y que 53 han muerto tras ser identificadas.
Según el jefe de Gobierno de Nueva Delhi, Arvind Kejriwal, 108 de los 219 casos registrados en la capital proceden del complejo religioso de Markaz, en el barrio capitalino de Nizamuddin, que albergó un evento del movimiento islámico "Tablighi Jamaat" al que acudieron centenares de peregrinos de la India y otros países.
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Numerosos estados de la India han reportado en los últimos días un goteo de casos en personas que participaron en ese evento, que comenzó en la capital a principios de mayo.
Entre los extranjeros que participaron en la concentración religiosa hubo numerosos indonesios, tailandeses y esrilanqueses, así como otros procedentes de otros países de la región como Birmania, Nepal o Bangladesh.
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— elsanrafaelino (@sanrafaelinonew) April 2, 2020
Extranjeros en "lista negra"
El Ministerio del Interior indio informó hoy de que 960 extranjeros han sido incluidos en una "lista negra" por su participación en el evento de "Tablighi Jamaat".
"Bajo la dirección del ministro del Interior, Amit Shah, el Ministerio del Interior ha puesto en una lista negra a 960 extranjeros, presentes en la India con visados de turista, por su participación en actividades de Tablighi Jamaat", dijo en un comunicado el Gobierno.
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La India, un país de 1.300 millones de habitantes, declaró el pasado 25 de marzo un confinamiento total de la población durante 21 días, después de cerrar progresivamente sus fronteras ante el aumento mundial de casos de coronavirus.