Kazajistán registró hoy la primera muerte por la COVID-19, según informó el ministro de Información y Desarrollo Público, Daruen Abáyev.
"La muerte de una mujer de 64 años demuestra los peligros del propio coronavirus y la importancia crucial de observar la cuarentena", escribió a su vez en Twitter el presidente kazajo, Kasim-Yomart Tokáyev
Kazajistán se ha visto de momento menos afectado que otros países por el coronavirus en cuanto al número de casos confirmados, pese a la frontera de casi 1.500 kilómetros que comparte con China.
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En este país centroasiático, que declaró el pasado día 15 el estado de emergencia, hasta la fecha se han registrado 112 casos, siendo las ciudades más afectadas la capital y Almaty, con 61 y 40 positivos, respectivamente.
Estas dos ciudades se encontraban en cuarentena desde el pasado día 19 y cuatro días después quedaron sujetos a un cierre.
Y este jueves el Gobierno kazajo decidió reforzar la cuarentena en Nur-Sultán y Almaty. Así, partir de día 28, los ciudadanos pueden salir de casa solo para comprar alimentos, medicinas y para trabajar.
Además, en las ciudades los lugares concurridos como parques, plazas, calles peatonales, parques infantiles y otros estarán cerrados, y el transporte público será limitado por fases.
Se prohibirán asimismo las reuniones en las calles y en otros lugares públicos de más de tres personas, con excepción de miembros de familia, y los niños deberán estar acompañados por adultos.
Para paliar el impacto del coronavirus en la economía del país, el Gobierno anunció una serie de medidas de apoyo fiscal y social para, entre otros, los kazajos que han perdido sus ingresos y para las empresas y los emprendedores más afectados por la emergencia.
El Ejecutivo destinará 10.000 millones de dólares a medidas anticrisis, sin contar los beneficios fiscales y el apoyo a nivel local. En total, 740 millones de dólares se dirigirán a impulsar el empleo. EFE
