Birmania y Laos, dos de los poco países de Asia que aún no habían detectado personas infectadas con el nuevo coronavirus y ambos con sistemas sanitarios extremadamente precarios, han detectado este martes sus primeros casos de la enfermedad.
En Vientiane, la capital de Laos, han sido diagnosticadas con el coronavirus una guía turística de 36 años que había acompañado a un grupo de turistas europeos y un hombre de 28 años que había acudido a un congreso celebrado en Bangkok, según informó la televisión pública laosiana.
Por su parte, Ministerio de Sanidad birmano publicó anoche un comunicado en su página de Facebook en el que anunciaba que dos ciudadanos del país llegados del Reino Unido y Estados Unidos eran las dos primeras personas con el COVID-19 detectadas en Birmania (Myanmar).
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Según el comunicado, el primer paciente, de 36 años, llegó el pasado 13 de marzo desde Estados Unidos y se encuentra hospitalizado en el remoto estado de Chin, en el noroeste del país, mientras que el segundo es un hombre de 23 años que llegó desde el Reino Unido a Rangún el pasado 22 de marzo y está aislado en el hospital Waibargi de Rangún, la principal ciudad del país.
El Ministerio birmano afirmó que las pruebas, que se conocieron el lunes por la noche, han sido enviadas a un laboratorio de la Organización Mundial de la Salud en Bangkok.
Por su parte, Tailandia confirmó este martes tres muertes más por el nuevo coronavirus y elevó el total a cuatro.
Además de los fallecidos, las autoridades sanitarias tailandesas informaron de 106 casos nuevos, lo que supone un total de 827 pacientes detectados con COVID-19 desde enero, de los 57 han sido dados de alta. EFE
