Toronto (Canadá), 28 feb (EFE).- El número de personas infectadas en Canadá con el nuevo coronavirus COVID-19 se situó este viernes en 14 con un nuevo caso confirmado en la provincia de Ontario, la más poblada del país, de un hombre de unos 50 años de edad que viajó a Irán.
Los tres últimos casos detectados por las autoridades canadienses son de personas que han viajado a Irán, país que registra ya casi 400 pacientes con la enfermedad y 34 muertes confirmadas.
En Canadá, los 14 casos confirmados se dividen a partes iguales entre la provincia de Ontario y la de Columbia Británica, en la costa del Pacífico. Esta provincia tiene fuertes lazos económicos y personales con China y otros países de la región ya que una gran número de sus habitantes proceden de Asia.
En el caso de la última persona infectada en Ontario, las autoridades sanitarias canadienses dijeron que el paciente llegó a Canadá el martes procedente de Irán y que inmediatamente se dirigió a uno de los hospitales de Toronto al presentar síntomas de la enfermedad.
Tras ser diagnosticado por el personal sanitario, el paciente fue enviado a su domicilio, donde está en aislamiento.
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Las autoridades sanitarias canadienses han decidido evitar la hospitalización de las personas infectadas con el virus COVID-19 a menos que sea imprescindible y han optado en la mayoría de los casos por decretar el aislamiento en sus domicilios.
La medida es una de las lecciones aprendidas por el país norteamericano tras la dramática experiencia de 2003 con el Síndrome Respiratorio Agudo y Grave (SRAG), otro coronavirus que surgió en China y que se extendió por varios países debido a personas que viajaron al país asiático.
En Canadá, la hospitalización de los primeros casos de SRAG provocó la contaminación de varios hospitales de Toronto y la infección de decenas de personas entre pacientes ingresados por otras dolencias y personal sanitario.
En total, 44 personas murieron en Toronto por SRAG, el mayor número de víctimas mortales fuera de China.
En la actualidad, las autoridades canadienses están diagnosticando a las personas que tienen síntomas de gripe y que han viajado a China, Japón, Hong Kong, Italia, Irán, Singapur y Corea del Sur, los países más afectados por el brote epidémico.
Pero algunos expertos canadienses están advirtiendo que los hospitales del país tendrán que empezar a diagnosticar a viajeros sin importar de qué país proceden para intentar evitar la aparición de casos descontrolados.