Sídney (Australia), 27 feb (EFE).- El gobierno de Australia anunció este jueves la activación de un plan de emergencia en respuesta a una potencial pandemia del COVID-19, después del incremento de pacientes infectados por el virus fuera de China.
"Creemos que el riesgo de una pandemia está muy cerca y como resultado, debemos tomar las medidas necesarias para prepararnos", dijo el primer ministro australiano, Scott Morrison, en una rueda de prensa televisada desde Camberra.
Australia, que ha detectado un total de 23 casos en su territorio, ha adoptado la medida tras ser aprobada durante una reunión de seguridad, a pesar de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) no ha declarado una pandemia.
El ministro australiano de Salud, Greg Hunt, explicó que el plan permitirá coordinar con los gobiernos regionales para que los medicamentos, personal y equipos médicos estén al servicio de los pacientes en caso de un aumento de infecciones por el coronavirus.
¿Que incluye el plan?
El plan, que cuenta con diferentes niveles de respuesta conforme a la severidad de la propagación del COVID-19 en Australia, incluye medidas como la prohibición de aglomeraciones de personas, órdenes para permanecer en casa, cierre de escuelas, guarderías y asilos de ancianos, entre otros aspectos.
En un intento por dar tranquilidad, Morrison recalcó que la vida debe seguir su curso en Australia, donde se prevé que el impacto económico por la propagación del virus golpeé el sector del turismo, las exportaciones y la educación.
"No hay necesidad de dejar de tener reuniones. Juega fútbol y crícket con tus amigos en las calles, ves a los conciertos y a comer con tus amigos a un restaurante chino. Puedes hacer todas estas cosas porque Australia ha actuado rápidamente", precisó.
El Ejecutivo del país oceánico además anunció la extensión de las restricciones de viaje desde China hasta el 7 de marzo.