Toronto (Canadá), 26 feb (EFE).- Las autoridades canadienses anunciaron este miércoles que el decimosegundo caso de COVID-19 en el país, y el segundo en una persona que había viajado recientemente a Irán, es una mujer de unos 60 años de edad que está aislada en su hogar.
El nuevo caso es el quinto que se registra en la provincia de Ontario, mientras que los otros siete están localizados en la provincia de Columbia Británica.
La directora médica de Ontario, la doctora Eileen de Villa, señaló en una conferencia de prensa que este último caso del nuevo coronavirus no está relacionado con otro detectado en Columbia Británica, también en una persona que había viajado recientemente a Irán.
En el caso de Columbia Británica, las autoridades detectaron el nuevo coronavirus COVID-19 el 24 de febrero en una mujer de alrededor de 20 años procedente de Irán.
Según De Villa, el decimosegundo caso de Canadá es una mujer que había viajado a Irán y que cayó enferma tras regresar a Canadá el pasado 15 de febrero.
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Inicialmente, la paciente fue aislada en un hospital de la provincia pero tras confirmar el positivo, fue dada de alta y se mantiene aislada en su domicilio, donde su condición está siendo vigilada por personal sanitario.
También hoy, la ministra de Sanidad de Canadá, Patty Hajdu, reiteró que el riesgo de contagio del COVID-19 entre la población canadiense "sigue siendo bajo, todavía tenemos pocos casos".
"Pero dado que la expansión es global, lo que eso significa es que tendremos un brote epidémico en Canadá. Siempre es inteligente estar preparado a nivel de comunidad y de país", añadió Hajdu.
Las autoridades sanitarias canadienses han decidido evitar la hospitalización de las personas infectadas con COVID-19 a menos que sea imprescindible tras la experiencia del país con el Síndrome Respiratorio Agudo y Grave (SRAG) hace 17 años.
En 2003, la hospitalización de personas infectadas con el coronavirus del SRAG provocó la contaminación de varios hospitales de Toronto y la infección de decenas de personas entre pacientes ingresados por otras dolencias y personal sanitario.
En total, 44 personas murieron en Toronto por SRAG, el mayor número de víctimas mortales fuera de China, el origen de la infección. En China y Hong Kong, el SRAG causó más de 700 muertos.
