Un total de 41 personas han muerto en Nigeria por una nueva epidemia de fiebre de Lassa (una enfermedad hemorrágica aguda) declarada a comienzos de este mes, informó hoy el Centro de Control de Enfermedades (NCDC) del país africano.
En un comunicado, el NCDC indicó que, hasta el 26 de enero, se han registrado 258 casos confirmados en 19 estados de Nigeria, el país más poblado de África, con casi 200 millones de habitantes.
41 personas han muerto en #Nigeria por una nueva epidemia de fiebre de #Lassa (una enfermedad hemorrágica aguda) declarada a comienzos de este mes, según el Centro de Control de Enfermedades (#NCDC) del país africano, que ya sufrió en 2019 otro brote que causó más de 160 muertos.
— EFE África (@EFEafrica) January 29, 2020
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Los estados más afectados por el brote son Edo (sur), Ondo (suroeste) y Ebonyi (sureste).
"El NCDC trabaja con las partes interesadas para controlar con rapidez el brote de fiebre Lassa (…). Hasta que tengamos una vacuna para la fiebre Lassa, nuestra respuesta se centra en gran medida en detección temprana y respuesta rápida", señaló el centro.
"Buen saneamiento e higiene personal pueden reducir el riesgo de propagación. Informar pronto a un centro sanitario aumenta las probabilidades de supervivencia", agregó el NCDC.
El año pasado, el país ya sufrió otra epidemia de fiebre de Lassa que causó más de 160 muertos; y en 2018 la enfermedad provocó el fallecimiento de 171 personas.
Transmitidas por los ratones
El virus de Lassa, que normalmente portan y transmiten los roedores, es una enfermedad endémica del África occidental, donde se registran de 300.000 a 500.000 casos al año.
La fiebre tiene un período de incubación de entre 6 y 21 días, y los síntomas incluyen dolores de cabeza, náuseas, vómitos o diarrea.
El contagio puede producirse entre personas, incluso en entornos hospitalarios que carezcan de medidas de control de infecciones.
Esa fiebre toma su nombre de la localidad nigeriana de Lassa, en el estado norteño de Borno, donde se descubrió por primera vez en 1969.