El inicio de la guerra de Estados Unidos contra Irak, se produce el 17 de enero de 1991, cuando el entonces presidente de la Casa Blanca, George Herbert Bush, ordena la operación "Tormenta del Desierto".
Ello con el propósito de que el ejército de Bagdad abandonara el territorio de Kuwait.
La guerra del Golfo Pérsico es considerado uno de los sucesos más importantes de los últimos 20 años, dejó una huella en el campo militar y se convirtió en el primer conflicto de un "nuevo perfil". Los estadounidenses contaron con una poderosa coalición de 34 países avalada por Naciones Unidas, quienes estaban Reino unido, Francia, Arabia Saudita, España, entre otros.
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Más de 700 mil soldados estadounidenses se movilizaron cerca a las zonas limítrofes con Irak y con carros de combate, piezas de artillería, aviones y más de 100 buques con misiles, arrasaron con miles de ciudadanos. Durante el conflicto, se estima que 75.000 personas perdieron su vida.
Agudización del conflicto
El 20 de marzo de 2003, George Bush hijo, le declaró la guerra a Irak, invadió el país utilizando el pretexto de ataque a las Torres Gemelas del 11 de septiembre de 2001 para apoderarse de los recursos petroleros de la Nación árabe y expandir su posición geoestratégica en el Medio Oriente.
Al intervenir en el territorio, se aseguró el abastecimiento enérgico de su país sin importar las masivas muertes ocasionadas. La operación fue denominada por las autoridades estadosunidenses como: Lucha contra el Terrorismo.
Previo a la invasión, el entonces embajador de EE.UU. ante Naciones Unidas, Colin Powell, emitió en el Consejo de Seguridad del organismo internacional un mensaje falaz, aludiendo que Irak contaba con armas químicas y biológicas de destrucción masiva.
Otra de las razones era la de instaurar un gobierno que respondiera a los intereses de Washington y sirva de aliado frente a los poderes que realmente le preocupan y que cada vez toman más peso en el Medio Oriente como Rusia y China.
"Los intereses que había detrás de la invasión de Irak en ningún momento eran la defensa de las libertades, la promulgación de nuevas leyes o la búsqueda de un sistema más justo (…) Lo que, definitivamente, se intentaba con esa maniobra militar era hacerse con la riqueza del país e intentar colocar al mando a unos dirigentes que estuvieran en sintonía con estos intereses de las potencias extranjeras", afirmó el analista internacional Chente Recondo.
Según Hagopin 405 mil de los fallecidos (60 por ciento) fueron a causa de los combates, como en los atentados terroristas y otro 40 por ciento , debido al colapso del sistema de sanidad y de las infraestructuras que mantenían el agua potable, la alimentación, el transporte, la gestión de residuos y la energía.
Los estadounidenses perdieron a 4 mil 486 soldados y más de 30 mil resultaron heridos y, respecto al plano financiero, se estima que gastaron 3 billones de dólares durante la invasión, informó Telesur.
