Las leyes que obligaban a los bares de Sídney a cerrar temprano para combatir la violencia relacionada con el consumo de alcohol dejarán de estar en vigor a partir de este martes, tras haber sido acusadas de perjudicar la vida nocturna de la mayor ciudad del país.
Esas leyes fueron adoptadas en 2014 tras una serie de peleas y agresiones en las inmediaciones de varios bares de Sídney y tras la muerte de dos jóvenes, víctimas de una paliza en el barrio de Kings Cross, que tiene una animada vida nocturna.
En virtud de esa legislación, los bares situados en el centro de la ciudad no podían aceptar más clientes a partir de la 01H30 y el alcohol no podía servirse después de las 03H00. Después de la medianoche, el alcohol fuerte solo se servía bajo determinadas condiciones.
Además, las leyes obligaban a las tiendas que venden alcohol a cerrar a las 22H00.
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La reglamentación permitió reducir el número de agresiones en el barrio de Kings Cross en casi un 53%. Sin embargo, la violencia en los otros barrios del centro de Sídney solo bajó un 4% en los últimos cinco años, según cifras de la policía.
Numerosas agresiones violentas incluso aumentaron en los barrios situados fuera del perímetro de la mentada legislación.
Por su parte, los propietarios de establecimientos criticaron las leyes, afirmando que perjudicaban en gran medida a la vida nocturna del centro de Sídney.
Un informe del Parlamento de Nueva Gales del Sur evaluó en unos 16.000 millones de dólares australianos (10.0000 millones de euros) las pérdidas en ingresos potenciales en los últimos cinco años.
El informe consideró que hasta 270 bares y "pubs" se vieron obligados a cerrar por una caída de su negocio.
A partir del martes, los bares con "un buen historial" podrán servir alcohol hasta las 03h30 y las tiendas que vendan alcohol podrán estar abiertas hasta medianoche.
Sin embargo, en Kings Cross, la legislación anterior seguirá vigente por lo menos un año más, tras el cual, las autoridades examinarán de nuevo la situación.
