Cientos de cristianos acuden este martes a las inmediaciones de la Basílica de la Natividad de Belén, el lugar donde nació Jesús según la tradición cristiana, para dar inicio a las celebraciones de Navidad.
La ciudad de Belén, en la Cisjordania ocupada, se prepara desde hace semanas para recibir a peregrinos del mundo entero, que se unirán a los palestinos cristianos de la ciudad.
El lunes, la plaza situada frente a la Basílica de la Natividad era un hervidero de gente. Había muchos niños disfrazados de Papá Noel y turistas que tomaban fotos frente a un abeto de 15 metros de alto.
Pierbattista Pizzaballa, administrador apostólico del patriarcado latino de Jerusalén, llegará por la mañana a Belén, donde celebrará la misa del gallo en la Iglesia de Santa Catalina, contigua a la basílica. Se espera que asista el presidente palestino Mahmud Abas.
Visita también: Youtubers provocan una asombrosa explosión de espuma (Video)
También habrá cristianos de la Franja de Gaza, pero menos que en años anteriores. Israel ha otorgado pocos permisos de viaje.
Cualquier palestino que desee viajar de Gaza a Cisjordania, territorio ocupado por Israel desde 1967, debe cruzar el territorio israelí y obtener un permiso expedido por las autoridades israelíes.
Alrededor de 200 personas fueron autorizadas a salir de la Franja de Gaza para la ocasión, de las 950 que solicitaron permiso, según Wadie Abu Nasar, portavoz de las Iglesias de Tierra Santa.
Pero la Navidad, dice, debe seguir siendo un tiempo de esperanza. "La Tierra Santa no es solo el lugar de nacimiento y crucifixión (de Jesús), también es el lugar de la resurrección", explicó a la AFP.
"A pesar de todos los desafíos, las dificultades, el dolor y los problemas que enfrentamos, tenemos esperanza en Dios y en los pueblos", agregó.
El papa Francisco enviará un mensaje el martes por la noche desde el Vaticano a los 1.300 millones de católicos en el mundo.