Wellington, Nueva Zelanda | AFP | El archipiélago de Samoa continuaba completamente paralizado el viernes por segundo día consecutivo para una campaña sin precedentes de vacunación de dos días en un intento por frenar una epidemia de sarampión que ha dejado ya 63 muertos, la mayoría niños.
Las autoridades de estas islas del sur del Pacífico de 200.000 habitantes advirtieron que no tolerarían ninguna desinformación por parte del movimiento antivacunas.
Anunciaron la detención de un conocido activista, Edwin Tamasese, después de haber arremetido contra la campaña en las redes sociales: "disfruten de su orgía de asesinatos", escribió.
El representante regional de Unicef en el Pacífico, Sheldon Yett, pidió igualmente responsabilidad a las redes sociales para que tomen medidas contra la proliferación de mensajes en contra de las vacunas.
Samoa ordenó el jueves y el viernes el cierre de todos los comercios y servicios gubernamentales no esenciales, cortó las conexiones en ferry entre las islas y pidió a los vehículos privados que no circulen.
Te puede interesar: Los incendios de Australia cubren Sídney con un denso manto de humo
Se desplegaron equipos de vacunación para que acudan casa por casa. Las personas que no estén vacunadas contra el sarampión deben exhibir una insignia roja delante de su domicilio para ayudar a los equipos a identificarlos.
"Ya he visto campañas de movilización masivas, pero nunca así en todo el país", confesó Shedlon Yett.
El número de muertes por sarampión desde mediados de octubre alcanzó el viernes los 63, incluidos 55 niños de cuatro años o menos. Los niños son igualmente mayoritarios entre los 4.357 casos de contaminación registrados. Veinte menores están hospitalizados en estado crítico.
En total, 142.000 personas murieron en el mundo por esta enfermedad en 2018. La cifra es cuatro veces menor que en 2000, pero un 15% más que en 2017, e igualmente en su mayoría son niños.
Impacto "devastador"
Antes del comienzo de la epidemia la tasa de vacunación se situaba en el 30% de la población. Con una campaña que comenzó hace 15 días entre los niños, el índice ha aumentado a un 55%.
La intensificación y la extensión a toda la población de esta campaña el jueves y el viernes, en virtud del estado de emergencia que se decretó el mes pasado, debería elevar a más del 90% esta tasa, según Yett.
También puedes ver: Pakistán: Sepultan a terrorista que mató a dos personas en Londres
La Organización Mundial de la Salud (OMS) responsabilizó a las campañas antivacunas de la caída de la cobertura de vacunas en Samoa antes de la epidemia.
Estas campañas suelen surgir en los países ricos como Estados Unidos o Australia, sin ser conscientes de su impacto en países pobres.
"Es devastador, esto puede condenar a muerte a un niño aquí donde el índice de vacunación es bajo y donde se añaden otros problemas de salud", señaló Yett.
La muerte el año pasado de dos bebés tras una vacuna contra el sarampión quebró la confianza de los padres y paralizó durante ocho meses el programa nacional de vacunas. Una investigación posterior exculpó a la vacuna.
Samoa recibió la ayuda de la ONU y de varios países, pero hacen falta entre 10 y 14 días antes de que la vacuna sea efectiva.
Según la OMS, la vacunación salvó la vida de 21 millones de niños en los últimos 20 años.