Tokio, Japón | AFP | Una mujer japonesa cuya campaña contra la obligación de llevar tacones en el lugar de trabajo fue objeto de una intensa vigilancia, se dedica ahora a otros códigos en las empresas del archipiélago japonés, entre ellos la prohibición de que las mujeres usen gafas.
"La raíz del problema es que (algunas empresas) tienen reglamentos aplicables únicamente a las mujeres, como la prohibición de las gafas o la obligación de utilizar cosméticos, que son excesivos", dijo Yumi Ishikawa a la prensa. "Estas prácticas deben ser revisadas".
La actriz y autora se dio a conocer a principios de año cuando al lanzar su batalla contra la cultura empresarial japonesa en la que llevar tacones altos se considera casi obligatorio para las mujeres en búsqueda de un empleo o bien simplemente para trabajar en muchos grupos japoneses.
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Su campaña se llamaba "#KuToo", juego de palabras con el término "Kutsu" (calzado) y "kutsuu" (dolor). Un neologismo que, por otra parte, adquirió su lugar el lunes en la clasificación 2019 de las palabras que marcan cada año transcurrido en Japón.
Su nueva petición, presentada el martes en el ministerio de Trabajo, ya recogió 31.000 firmas. Un funcionario de dicho ministerio que recibió la petición dijo que sería "considerada como una opinión entre otras" antes de tomar una decisión final sobre nuevos reglamentos gubernamentales para combatir el acoso en el lugar de trabajo.
Más códigos de belleza
A mediados de este año, en Japón se realizó otra campaña para que las autoridades de ese país desestimaran obligar a las mujeres a calzar zapatos de tacón en el trabajo, pero el ministro de Salud japonés, Takumi Nemoto, estimó que se trataba de algo "necesario y apropiado".
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Si bien las compañías niponas no suelen manifestar esas reglas de vestimenta de manera expresa, las tradiciones locales y la expectativa social provocan que muchas empleadas se sientan presionadas para ponerse tacos altos durante su jornada laboral.