Durante más de un año los leopardos atemorizan a los residentes del municipio nepalés de Bhanu, informa el portal Online Khabar.
En los últimos 18 meses, los depredadores mataron a seis niños y otros siete resultaron heridos. El último ataque se produjo a fines de octubre: un leopardo se abalanzó sobre un niño de siete años, lo arrastró 400 metros, lo mató y se lo comió parcialmente. Unas semanas antes, murió un niño de tres años al que cazó uno de estos felinos mientras jugaba en un columpio.
Los niños son los más víctimas más probables a los ataques. "Esto ha afectado mucho su salud mental. Están traumatizados. Si esto continúa, al pueblo no le quedarán muchos niños", comentó sobre la situación Hari Bhakta Dhakal, uno de los habitantes locales.
Los padres prohíben que sus niños jueguen fuera de sus casas y no les dejan ir a la escuela sin ser 'escoltados'.
- Te puede interesar: Tirador en escuela de California usó "pistola fantasma"
Pero los más pequeños no son los únicos afectados: los turistas tienen miedo de visitar la zona y los residentes temen acudir a sus campos de cultivo. Cuando oscurece, las puertas y ventanas están cerradas en Bhanu y los lugareños se esconden en sus casas.
El alcalde de Bhanu, Udaya Gauli, ha señalado que los leopardos se dirigen a los asentamientos humanos porque no encuentran alimento en los bosques. "Estamos planeando traer ciervos y monos para que los leopardos encuentren algo de comida en el monte", ha afirmado el regidor.
Caza
El hartazgo por los ataques de los felinos ha hecho que algunos vecinos se organicen para darles caza. En un año y medio en las cercanías del poblado fueron encontrados tres leopardos muertos. Además, los habitantes comenzaron a poner trampas a los depredadores.
