Kabul, 7 oct (EFE).- Al menos diez personas murieron y otras 27 resultaron heridas este lunes tras la detonación de un vehículo de tres ruedas, o "rickshaw", cargado de explosivos al paso de un autobús que transportaba a nuevos reclutas del Ejército en la conflictiva provincia de Nangarhar, en el este de Afganistán.
El atentado con el "rickshaw" bomba al paso del autobús con los reclutas se produjo hacia las 16.30 horas (12.00 GMT) en la capital provincial, Jalalabad, informó a Efe el portavoz del gobernador de Nangarhar, Attaullah Khogyanai.
"Lamentablemente, en este ataque murieron diez civiles, incluido un niño, y otras 27 personas resultaron heridas", dijo Khogyanai, quien anotó que "algunos de los heridos se encuentran en estado crítico".
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Al menos 10 muertos en un atentado contra reclutas del Ejército en Afganistánhttps://t.co/tf7fyF50E3
— EFE Noticias (@EFEnoticias) October 7, 2019
Mayoría de muertos son civiles
El portavoz de la Policía de Nangarhar, Mubariz Atal, aclaró a Efe que según la información inicial "casi todos los muertos y heridos son civiles", al tiempo que precisó que entre las víctimas hay tanto viandantes como reclutas que viajaban en el autobús.
"Pero ellos son también civiles, porque al haber sido reclutados recientemente no se pueden considerar soldados", explicó.
Ningún grupo insurgente ha reivindicado todavía la autoría del ataque.
Este atentado se produce cuando se cumplen hoy 18 años del inicio oficial de la guerra estadounidense en Afganistán, el 7 de octubre de 2001, con los primeros bombardeos contra objetivos talibanes.
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La violencia en el país continúa a niveles elevados, siendo los civiles uno de los sectores de la población más afectados.
Según la Misión de la ONU en Afganistán, UNAMA, en la primera mitad del año murieron 1.366 civiles y 2.446 resultaron heridos.
Los grupos opuestos al Gobierno afgano causaron el 52 % de las víctimas, debido sobre todo al uso de artefactos explosivos, que representan el 28 % del total, con 206 muertos y 859 heridos.
