Incendios en Indonesia se reducen con la llegada de primeras lluvias

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Yakarta, 1 oct (EFE).- Los incendios forestales en las islas indonesias de Sumatra y Borneo, que han provocado una crisis sanitaria regional, remiten con el comienzo de la estación de lluvias, que además pone fin a la época de quema agrícola, indicó este martes la Agencia Nacional de Gestión de Desastres (BNPB)

"Imágenes de satélite muestran que la calidad del aire ha mejorado, junto a la reducción en el número de focos de calor", señaló hoy en un comunicado Agus Wibowo, portavoz de la BNPB.

Las precipitaciones esporádicas, que comenzaron la semana pasada y según las previsiones continuarán durante los próximos días, han reducido el número de incendios y aliviado en gran parte la enorme nube de humo que se expandió también por Malasia y Singapur, lo que provocó tensiones entre los países.

En los últimos cinco días los focos de calor se han reducido hasta totalizar menos de 700 localizaciones desde el rango de entre 1.500 a 6.000 que se registró durante gran parte del mes de septiembre, apunta la Agencia Nacional Aeroespacial (LAPAN).

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La BNPB atribuye las lluvias al método conocido como "siembra de nubes", que intenta provocar lluvias descargando compuestos químicos en las nubes, aunque también se debe al fin de la temporada seca, previsto en la mayor parte de Sumatra y Borneo a mediados de mes.

Por su parte, el Centro Especializado de Meteorología de la ASEAN indica que los incendios continuarán en algunas zonas que permanecen secas, aunque prevé que las precipitaciones en las dos islas "moderen el riesgo de humo transfronterizo".

Hasta el momento no han sido publicados los datos sobre la extensión de terreno quemado en septiembre, cuando se intensificaron los fuegos y provocaron la declaración de estado de emergencia en varias provincias, aunque entre enero y agosto ardieron 328.700 hectáreas.

Durante septiembre, la nube de humo contaminante llegó a afectar a Kuala Lumpur y Singapur, donde al igual que en partes de Indonesia se reportaron miles de casos de infección respiratoria además de obligar al cierre de escuelas y la cancelación de cientos de vuelos.

La gran mayoría de los incendios, contra los cuales se han desplegado más de 29.000 bomberos, voluntarios y funcionarios de otras agencias, fueron provocados por empresas y pequeños agricultores para abrir paso a plantaciones, en general destinadas al aceite de palma, según la BNPB.

Este año en Indonesia es el más seco desde 2015, cuando el fuego arrasó una extensión de 2,6 millones de hectáreas, lo que suscitó una serie de medidas gubernamentales para proteger y restaurar los bosques protegidos y las turberas.