Rangún (AFP) – Al menos 13 mineros y guardias de una mina de jade del norte de Birmania murieron el domingo en un alud, anunciaron las autoridades.
Los deslizamientos de terreno en las minas de jade causan cada año decenas de víctimas en esta región montañosa del estado de Kachin, fronterizo con China e India, sobre todo durante la estación de lluvias.
El accidente se produjo este domingo temprano en el cantón de Hpakant, precisaron los bomberos en su página de Facebook. «Enviamos dos hombres heridos y 13 cadáveres» en un hospital local, explicaron.
Te puede interesar: Tres muertos y 15 heridos en feria gastronómica en California
Un policía presente en el lugar indicó a la AFP que la parte superior de la mina se había derrumbado desde unos 200 metros sobre los trabajadores, que dormían debajo. La región estuvo azotada por fuertes lluvias durante toda la semana.
Lluvias incesantes
Una nueva normativa prevé que se suspendan las operaciones en las minas en el periodo álgido de la temporada de lluvias, de julio a septiembre, pero los trabajadores permanecen en el lugar a pesar de ello.
Las compañías mineras emplean a numerosos trabajadores irregulares. Además, los yacimientos atraen también a numerosos birmanos pobres, que se intentan encontrar pedazos de jade en los vertederos.
El pasado abril, al menos 54 personas murieron a causa de otro corrimiento de tierras en una mina en Hpakant, una remota municipalidad situada unos 800 kilómetros al norte de la capital famosa por las minas de jade.
La oenegé Global Witness denunció en 2015 la precaria situación en la que trabajan los buscadores de jade en unos yacimientos que, entre otros grupos, explotan organizaciones guerrilleras, señores de la guerra, narcotraficantes y militares.