Fatoumata Kouriuma, de 18 años, quien entró en trabajo de parto mientras realizaba un examen final tuvo que abandonar el aula de clases para ir a centro de salud y traer a su bebé al mundo.
Insólitamente, Fatoumata Kouriuma regresó al aula en menos de una hora después de haber alumbrado un bebé para concluir con su examen.
La mañana del último martes 16 de julio, la joven Fatoumata Kouriuma Condé, natural de Guinea, comenzó a sentir algunos dolores que predecían el final de su primer embarazo.
Debido a la responsabilidad que exigían los exámenes finales, la joven decidió ir al liceo Grand-Ducal de Mamou, a unos 250 km al este de Conakry, sin que se entere su esposo ni le informara al profesor.
“Me llené de coraje, fui a la sala de exámenes sin explicar nada a mi esposo o al delegado del ministerio de Educación, por temor a que me pidieran que me quedara en casa o que viera a mi médico”, dijo Fatoumata Kouriuma a los medios de Guinea.
Al promediar las 8:30 de la mañana, mientras Fatoumata Kouriuma Condé realizaba su examen, el profesor se dio cuenta de que estaba a punto de dar a luz, por lo que tuvo que ser trasladada hasta un centro médico en Guinea.
Fatoumata Kouriuma Condé alumbró un bebé varón. Sin embargo, 10 minutos después del parto, mientras el bebé se recuperaba, la joven llegó a su salón de clase para terminar el examen.
Feliz de tener un niño
“Estaba feliz de tener un niño en el mundo, pero tenía miedo de perderme el examen”, contó. “Cuando mis familiares llegaron a la sala de maternidad, me limpié rápidamente y fui al aula, para asombro del personal médico, de mi familia y de todos los que estaban en el centro de exámenes”, relató la joven en Guinea.
Las personas en las redes sociales elogiaron la actitud de esta joven madre. Otros, sin embargo, dijeron que Fatoumata Kouriuma se había expuesto demasiado por haber desarrollado una prueba en ese estado.