Un portavoz de la Cancillería norcoreana ha dicho este miércoles a la agencia estatal KCNA que el “antagonismo” hacia Pyongyang de los funcionarios estadounidenses, incluido el secretario de Estado Mike Pompeo, impide el avance de las negociaciones sobre el programa nuclear del país asiático.
"Antagonismo empedernido"
“Pese a que los líderes supremos se dedican por entero al establecimiento de nuevas relaciones entre la República Popular Democrática de Corea (RPDC) y EE.UU., es difícil anhelar la mejora de las relaciones bilaterales y la desnuclearización de la península coreana, mientras la política estadounidense esté dominada por formuladores de políticas que tienen un antagonismo empedernido hacia la RPDC”, ha destacado el vocero, cuya identidad no ha sido revelada.
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Asimismo, recordando que Pompeo dijo el domingo que más del 80 por ciento de la economía norcoreana se ve afectada por las sanciones estadounidenses, el funcionario norcoreano ha indicado que “las hostilidades (de EE.UU.) hacia el Norte, son más evidentes que nunca”.
Asimismo, ha indicado que la decisión de la semana pasada de EE.UU. de extender un año más las sanciones contra Corea del Norte, supone un “acto hostil” y un “desafío rotundo” al acuerdo conjunto firmado en junio de 2018 entre el líder norcoreano, Kim Jong-un, y el presidente de EE.UU., Donald Trump, en Singapur.
Corea del Norte “no es un país que se rinda”
En tanto, ha dejado claro que Corea del Norte “no es un país que se rinda” ante las sanciones norteamericanas y tampoco “al que EE.UU. pueda atacar siempre que desee hacerlo”.
El funcionario ha dejado claro que si alguien se atreve a pisotear la soberanía norcoreana y el derecho a la existencia, Pyongyang no dudará en demostrar su fuerza a fin de defenderse.
En la cumbre de Singapur, Trump dijo que levantaría las sanciones y garantizaría la seguridad de Corea del Norte a cambio de su desnuclearización. No obstante, no ha cumplido sus promesas y ha anunciado nuevos embargos contra Pyongyang.
Las autoridades norcoreanas han denunciado el uso de métodos de “gánster” por parte de EE.UU. y han puesto en duda la intención expresada por Washington de restaurar la paz entre ambos lados.
