Irán ha asegurado este martes que la decisión de Estados Unidos de imponer sanciones contra el líder supremo iraní, Alí Jamenei, y otros altos funcionarios ha cerrado permanentemente las pocas vías diplomáticas que seguían existiendo entre Washington y Teherán.
Además de calificar las sanciones contra el líder supremo de «estériles» -puesto que este no posee bienes o activos fuera de Irán– en un discurso trasmitido en vivo por la televisión estatal, el presidente iraní, Hasán Rohaní, ha llamado a Donald Trump «retrasado», un insulto grave en Irán al que el país ya ha recurrido en el pasado. «Las sanciones impuestas por la Casa Blanca demuestran su retraso mental», ha dicho el presidente. «La paciencia estratégica de Teherán no señala ningún temor por parte del gobierno iraní».
EE.UU. y Irán ya habían roto sus lazos diplomáticos en 1980, pero el reciente incidente en la estratégica región del Golfo podría sellar el inicio de un nuevo enfrentamiento. Trump, quien acusa a Irán de elaborar un arsenal de armas nucleares y de ser un «patrocinador del terrorismo», anunció este lunes la imposición de sanciones adicionales contra Jamenei y ocho generales del ejército ideológico de Irán, la Guardia Revolucionaria. El presidente estadounidense firmó un decreto que impide que «el Líder Supremo, su equipo y otros que están estrechamente relacionados con él tengan acceso a recursos financieros esenciales».
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El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, dijo que las sanciones congelarían «miles de millones de dólares en activos». Las sanciones de EE.UU. fueron anunciadas cuatro días después de la destrucción de un avión estadounidense no tripulado por un misil iraní. Teherán afirmó en aquel momento que el avión se encontraba en su espacio aéreo, lo que el ejército estadounidense negó.
Fin a las tensiones mediante un "diálogo"
En una reunión a puerta cerrada celebrada el lunes sobre la situación iraní, el Consejo de Seguridad de la ONU pidió un «diálogo» para poner fin a las tensiones. Al final de esta reunión, Francia, Alemania y Reino Unido se mostraron «gravemente preocupados por las crecientes tensiones en el Golfo». El Consejo de Seguridad de la ONU tiene previsto celebrar una reunión el miércoles sobre la implementación del acuerdo nuclear internacional firmado en Viena en 2015 – del que Trump salió en 2018- y los tres países europeos han abogado por su plena implementación.
En este contexto, el presidente francés, Emmanuel Macron, anunció que se reunirá «aparte» con Trump para discutir el tema iraní al margen de la cumbre del G20 que se realizará este fin de semana en Japón. Mientras el Secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, visita los Emiratos y Arabia Saudí -dos aliados de Washington y los principales rivales de Teherán-. Estados Unidos, Reino Unido, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos han abogado por la búsqueda de «soluciones diplomáticas» a fin de reducir las tensiones.
Se esperan nuevas fricciones tras el anuncio de Irán de que sus reservas de uranio excederán el 27 de junio el límite previsto por el acuerdo nuclear.