Hanoi, 31 may (Prensa Latina) Vietnam ha tenido que sacrificar alrededor de un millón 800 mil cerdos en cuatro meses a causa de la fiebre porcina africana y la situación pudiera empeorar porque la epidemia está propagándose hacia el sur del país.
Según informó hoy el Departamento de Veterinaria del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, el contagio alcanza ya a 46 provincias y ciudades, las últimas de las cuales son Dak Lak, en las Tierras Altas Centrales, y Cabo Mau, en el extremo sur.
El primer brote de la enfermedad se produjo en febrero en la norteña provincia de Hung Yen, fronteriza con China, de modo que en cuatro meses Vietnam se ha visto forzado a sacrificar más del cinco por ciento de su rebaño de cerdos. Con la epidemia relativamente controlada en el norte del país, las autoridades a todos los niveles, comenzando por el primer ministro Nguyen Xuan Phuc, han hecho insistentes llamados a adoptar medidas preventivas más estrictas para evitar su propagación.
Te puede interesar: Histórico brote de Sarampión rompe récord de 1992
Una de las zonas bajo permanente vigilancia es la del delta del río Mekong (sur) por su alta vulnerabilidad debido a la abundancia de canales, las altas temperaturas y el intenso trasiego comercial en el territorio.
En las granjas estatales de cría intensiva fueron adoptadas las prevenciones del caso y ya unos 740 establecimientos fueron certificados como seguros.
Ahora, según los expertos, la gran batalla hay que darla entre los criadores privados.
Algunos agricultores intentan tratar la enfermedad con métodos de dudosa o nula utilidad, y cuando fracasan, lanzan los cadáveres de los animales a ríos, canales o basureros, y ocultan los hechos a las autoridades locales.
En la porción sur de Vietnam hay casi seis millones y medio de cerdos, poco menos de la cuarta parte del total nacional. De las tres mil 514 granjas porcinas existentes allí, solo unas 500 se consideran seguras frente a la fiebre porcina africana.
La carne de cerdo es la de mayor presencia en la mesa de los vietnamitas. La producción nacional se destina en su casi totalidad a satisfacer la demanda interna.
